- ¿Cómo se digiere la derrota ante el Rayo Vallecano?

- Personalmente me quedo con la sensación de que fueron un equipo superior. Defendimos bien en la primera parte, después bajamos la intensidad. No salimos igual en la segunda parte y eso fue la clave.

- ¿Era algo previsible?

- En mi cabeza no entra ir a perder pero a priori es de los que nos quedan el partido más duro. Fuimos a ganar pero lamentablemente no fue posible.

- ¿Es posible que ese bajón de intensidad se haya producido por ver el objetivo de la permanencia logrado?

- No creo que haya sido relajación. Creo que el Rayo fue superior en su juego. Supo jugar con los espacios. Ahora quedan siete partidos y el discurso es el mismo; ganar el próximo para estar tranquilos cuanto antes.

- ¿Ha tratado ya el tema de su renovación?

- Ha habido un principio de conversación con el presi pero fue más informativo que otra cosa. No tengo prisa, ellos deciden el tiempo. Yo vine por cinco meses y ellos deciden.

- ¿Su intención es seguir?

- Sí claro, me gustaría. Lo que no quiero es presionar a nadie. Estoy tranquilo y ellos decidirán cuando lo tengan que hacer.

- ¿Es el Celta un rival especial para usted?

- Allí viví cosas lindas y cosas feas; cosas del fútbol. Pero me quedé encantado con la ciudad y con la gente pero que no va más allá de ver un partido que tenemos que ganar para estar tranquilos.