El Gran Canaria 2014 sufre una extraña mutación en su caminar errático por la presente temporada. Dos caras bien distintas, como una suerte de Doctor Jekyll y Míster Hide. Dos extremos, dos realidades opuestas y dos versiones de un mismo equipo, un día inspirados ante el "Sí se puede" con el que le arropa la afición amarilla y al siguiente abandonados por la suerte y el acierto ante el aro foráneo.

En la primera de ellas, la que corresponde a sus actuaciones como conjunto visitante, sus jugadores se muestran incómodos sobre un parqué extraño sin argumentos cuando el equipo local decide poner una dosis extra de intensidad en los minutos decisivos. El aro se encoge y la estrategia se queda sin respuestas ante la táctica rival. Entonces, como ocurrió el pasado martes en la derrota por 22 puntos ante el Lokomotiv de Kuban o en el 'desastre turco' ante el Banvit BK, el Granca ofrece su peor cara con aportaciones de valoración negativa y pobres porcentajes de acierto en el lanzamiento exterior. Sin ir más lejos, en Kasnodar frente al equipo de Boza Maljkovic, hasta cuatro jugadores de amarillo -Green, Savané, Ekperigin y Xavi Rey, finalizaron el encuentro con puntos negativos entre sus estadísticas.

Mientras, en la otra cara de la moneda, como local, después de afrontar las exigencias de un inicio de calendario intrincado, los de Pedro Martínez han ofrecido una imagen en alza en el último mes de competición con alguna de sus figuras -como Bramos, Beirán o Nelson- por encima de los 20 puntos. Gescrap Bizkaia, Fiatc Joventut y Blusens Monbus ya saben lo que es caer derrotados ante la inspiriación amarilla al abrigo y el calor de su afición.

La dimensiones de las canchas son siempre las mismas, así como la altura del aro. Aún así los números no engañan. Mientras que los pupilos de Pedro Martínez han sumado entre la competición liguera y la Eurocup seis triunfos al cobijo del Centro Insular de Deportes, lejos de éste solo han conseguido imponerse en un escenario desconocido; el del Fraport Arena ante el Skyliners alemán en la competición continental.

En la Liga Endesa, el Gran Canaria 2014 cuenta con una media de 59, 4 puntos por partido lejos de la isla. Mientra, en el CID, la medía asciende en más de 12 anotaciones para firmar un promedio de 72 puntos. En Eurocup la orquilla es mayor y pasa de los 58,66 puntos de media como visitante a 84,5 como local.

Otro de los sintomas de la enfermadad es la excesiva irregularidad mostrada por sus jugadores. Spencer Nelson anotó 14 puntos ante el Cajalaboral, al siguiente 8, en el Palau Blaugrana, anets de firmar 20 en la victoria ante el Obradoiro. Michael Bramos fue la estrella ante el Joventut con 23 puntos pero desapareció en los siguientes con cero en Barcelona y tres en el útlimo partido del CID.

El Gran Canaria 2014 se mide este fin de semana al Blancos de Rueda Valladolid, último clasificado de la categoría, en el Pisuerga antes de recibir al Lagun Aro GBC, otro rival directo. La salud clasificatorio del conjunto amarillo depende de mejorar sus prestaciones lejos del hogar.