Ahora soy otro jugador, tengo más experiencia y sé perfectamente lo que es la Segunda División". Vuelve Nauzet, el autor del gol de Anoeta, el héroe del ascenso de 2006 y lo hace, según apuntó ayer, siendo mejor jugador. "He estado fuera tres años y la verdad es que he aprendido mucho. El fútbol me ha enseñado muchísimas cosas", afirmó el talento de Las Mesas.

El lunes pasado Nauzet se incorporó al grupo y ayer ya sudó, de azul y amarillo, juntos a sus compañeros bajo el sol asfixiante del sur grancanario. Él es el gran fichaje, hasta la fecha, para el proyecto de 2012-2013 que aspira a ocupar un puesto de play-off. Sin embargo, aunque reconoce su papel preeminente en el plantel de la UD, Alemán, no quiere el protagonismo en exclusiva. "La estrella del equipo somos todos", declaró antes de puntualizar: "Sí, puedo ser una pieza importante y siento esa responsabilidad. Espero dar lo mejor de mí y quiero que la gente sepa que voy a ser el primero en implicación, pero lo más importante es que seamos un equipo".

En su currículum, Nauzet cuenta con un año en Primera, el aval de haberle marcado un gol a Íker Casillas y sobre todo una temporada de ensueño, la última, que terminó con el ascenso del Valladolid. "El pasado queda atrás", señaló ayer para explicar a continuación: "Salí muy bien del Valladolid. Tengo buen recuerdo porque esos tres años, a pesar de duros, son inolvidables. Ahora vengo con toda la ilusión y muchas ganas. Desde el momento en el que se cerró el acuerdo estoy contento a pesar de tener otras ofertas [el canario prefirió regresar a casa antes que atender una propuesta del Espanyol]. Ahora todo eso queda en un segundo plano. Estoy aquí e intento que los compañeros sepan lo bonito que es llegar al final de la liga jugándote algo. Esperemos que sea así".

Hace cuatro meses, Nauzet dejó una impronta de su calidad con un gol de fuerza contra el que hoy es su equipo. El canterano amarillo cogió el balón en el centro del campo y comenzó un eslalon imparable para anotar el tanto que supuso la derrota del equipo grancanario en el estadio de Zorrilla. Entonces, ni Ruymán ni Momo, Herner o Barbosa pudieron pararle en su galopada. Ahora, sin embargo, vestirá el color amarillo de la UD con el dorsal 14, un número que tiene tatuado en la piel, que le cede Javi Guerrero y, al recordar este gol, lanza un mensaje: "Si tengo la oportunidad de hacérselo a otro equipo se lo voy a hacer, que no tenga nadie la más mínima duda".

Nauzet se mostró ansioso por comenzar su nueva andadura como futbolista de la UD. "Aunque las vacaciones se me hicieron cortas tenía ganas de conocer a los compañeros que no conocía y convivir con todos los compañeros", apuntó, y se mostró ilusionado con el proyecto de Sergio Lobera. "Hay que ir paso a paso y partido a partido, pero se presenta un proyecto ilusionante. Está claro que el objetivo es llegar lo más arriba posible, intentar estar en el play off. Por ahora el equipo se está asentando, está intentando coger los conceptos que quiere el míster y a partir de ahí desarrollarlos", valoró.

Sobre su nuevo técnico, Nauzet destacó la buena impresión que le había causado Sergio Lobera. "Él habla claro. Tiene las ideas claras y para mí eso es muy importante".

Por último, Nauzet se mostró emocionado, tras sus años en el Valladolid, al aterrizar en un vestuario con mayoría isleña. "Al llegar y ver tantos canarios se me pusieron los pelos de punta", señaló, y destacó el gran ambiente que se respira en el grupo. "Llevo un día y medio aquí y no he parado de reírme. Uno se siente muy orgulloso", apuntó antes de bromear: "Ahora parece que soy yo el peninsular".