Reggie Moore, en su último año en la NCAA -liga universitaria de Estados Unidos-, promedió 18 puntos y 6.8 rebotes por partido enrolado en las filas de la Oral Roberts University -un pequeño centro de Oklahoma-. Esos números, a pesar de ser notables, pasaron desapercibidos entre los ojeadores de la NBA y, sin hueco entre los mejores del mundo, al ala-pívot de Lemoore (California) le tocó proseguir con su carrera lejos de su país.

Entre 2003 y 2007, Moore jugó en Dinamarca (BF Copenhague), Noruega (Asker Aliens), Portugal (Belenenses), Alemania (LTi Giessen 46ers) e Israel (Maccabi Givat Shmuel y Maccabi Rishon LeZion) antes de recalar en España para unirse al proyecto del UB La Palma. Allí, junto a Sebas Arrocha -uno de los nombres míticos del conjunto de Santa Cruz-, sólo jugó 14 partidos, pero dejó dos recuerdos: unas estadísticas notables -13.7 puntos, 5.1 rebotes y 7.4 de valoración en casi 30 minutos sobre el parqué- y una señora espantada -no regresó de Estados Unidos tras las vacaciones de Navidad-.

En su breve paso por el UB La Palma, a Moore le dio tiempo para ser nominado MVP en la jornada nueve del curso 07-08 en la Adecco Oro. El jugador norteamericano logró una valoración total de 38, gracias a ser el máximo anotador del fin de semana con 33 puntos con 8/9 en tiros de dos, 4/6 en triples y 5/5 en libres, a los que añadió tres rebotes, tres robos de balón y una asistencia en la victoria de su equipo ante el CB Villa de los Barrios (89-85).

Presente en la Copa del Mundo tras obtener un pasaporte de Angola -el segundo estadounidense que consigue ese documento del país africano-, Moore -habitual en la zona de terrazas que rodean el pabellón- no tiene un buen recuerdo de su primera aventura en Canarias. "Había muchos problemas en el club y no era fácil jugar en esas condiciones", apunta antes de recalcar que "sin embargo es un buen sitio para vivir". Eliminada Angola, Moore deja Gran Canaria tras promediar 7.6 puntos y 3.4 rebotes.