El presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, comparecerá este miércoles en una rueda de prensa para explicar los motivos por los que ha destituido a su director de fútbol, Andoni Zubizarreta, y anunciar quién será su sustituto hasta el final de su mandato, previsto para junio de 2016. Mientras, en plena crisis deportiva e institucional, Luis Enrique, en conflicto con Leo Messi ha recibido, según informó ayer la Cadena Cope un ultimátum por el que será destituido si no obtiene buenos resultados en los dos próximos partidos.

El entrenador del Barça no tiene el apoyo de Leo Messi y se la juega ante el Elche, en el duelo de Copa, de mañana jueves, y frente al Atlético de Madrid. Según una información de El partido de las 12 de la Cope, podría incluso ser destituido si el Camp Nou dicta sentencia en su contra en el duelo liguero del domingo ante el conjunto del 'Cholo' Simeone.

Mientras, la intención del presidente, que rehuye convocar elecciones sigue siendo pilotar la nave azulgrana lo que resta de temporada y la siguiente antes de presentarse como candidato a las próximas elecciones, pero la crisis institucional, de consecuencias imprevisibles, probablemente no le permita alargar tanto su reinado. De momento, Bartomeu tendrá que dar muchas explicaciones, no solo de los motivos que le han llevado a echar a Zubizarreta, sino de por qué el club no podrá fichar hasta enero de 2016 después de que el TAS ratificara la sanción de la FIFA por la contratación irregular de jugadores menores de edad. Como se encargó de recordar el propio Zubizarreta tras la derrota de Anoeta contra la Real Sociedad (1-0), Bartomeu era el vicepresidente deportivo cuando se cometieron dichas irregularidades, afirmación que ha acabado por costarle el cargo como director deportivo.

Por otro lado, el astro argentino que no se presentó ayer en el entrenamiento, alegando una gastroenteritis, y dejó plantados a casi 12.000 aficionados azulgranas, en su mayoría niños, que se habían acercado hasta el Miniestadi para ver entrenarse en directo al equipo, especialmente a él, si acudió ayer al campo de entrenamiento cuando la plantilla tenía el día libre..

Descartada, en principio, una comparecencia para convocar elecciones al final de la presente temporada, Bartomeu intentará defender a ultranza su gestión y la labor de Luis Enrique. Cuando acabe su comparecencia, la más complicada que haya tenido, a Bartomeu le espera una reunión de la junta directiva igualmente dura.