Davinia Pérez ´La niña del martillo´, Yolanda ´Apache´ Ramos e Iriome ´Canelito´ Peñate, solventaron en la noche de este pasado viernes sus respectivos compromisos boxístico de forma satisfactoria, al imponerse todos ellos a sus respectivos rivales por decisión unánime de los jueces en la velada disputada en el pabellón Padre Diego de La Línea de la Concepción (Cádiz).

La velada, en la que Promotion Boxing Kas, la empresa que dirige el madrileño José Castro y a la que están adscritos los cuatro púgiles grancanarios -Marcos Ortega, finalmente, no pudo acudir a la cita- se organizó por parte del club linense Don Príncipe como homenaje póstumo al sevillano, afincado en La Línea de la Concepción, Antonio De la Rosa Pacheco, promotor boxístico que era el alma mater del noble arte en esta localidad gaditana y cuyo hijo, Manuel, ha tomado el testigo tanto al frente del club Don Príncipe como en la organización de veladas boxísticas en la capital linense.

La primera de las púgiles grancanarias en subir al ring fue Yolanda ´Apache´ Ramos, quien se medía a la debutante madrileña Eloísa Rodríguez, del club El Origen, dentro del peso mosca y a la distancia de cinco asaltos de dos minutos con uno de descanso.

Según señalan desde La Línea, fue un buen combate de ambas púgiles. La madrileña, más alta y de mayor envergadura que la grancanaria, incomodó muchísimo a ´Apache´ Ramos, porque "tiraba muchos golpes rectos", según señala Johnny Monzón, el preparador de los púgiles grancanarios. Sin embargo, a base de esquivas y buena cintura, la ´Apache´ fue llevando el combate a su terreno, conectando buenos crochets de izquierda y alguna que otra volea de derecha que, al final, le harían proclamarse vencedora tras los cinco asaltos a los puntos y por decisión unánime de los jueces.

Luego tocó el turno a Iriome ´Canelito Peñate frente al portugués Fabio Veiga, en combate programado en el peso superligero a cuatro asaltos de tres minutos y uno de descanso.

´Canelito´ se encontró ante sí a un rival bien fuerte, más alto y bastante rápido en la larga distancia. Tal es así que en el primer asalto cazó al grancanario y le mandó a la lona. Sin embargo, tras la cuenta de protección recibida, Iriome Peñate se rehizo bastante bien. "Decidimos entonces cambiar un poco la táctica prevista en un principio", señala Monzón, "y, como nos tiene acostumbrados, ´Canelito´ comenzó a trabajar mucho más la media y la corta distancia".

Ahí, Iriome se fajó con su rival, se fue ´a la guerra´ como en él es habitual, y a partir de entonces se fue haciendo con el combate hasta ganar claramente los otros tres asaltos de tal forma que los jueces le proclamaron vencedor a los puntos en otra unánime decisión.

El último turno de los púgiles canarios correspondió a Davinia Pérez ´La niña del martillo´, quien subía al ring para enfrentarse, dentro del peso gallo a la distancia de cinco asaltos de dos minutos y uno de descanso, a la debutante portuguesa Nadia Barrelas -experimentada competidora en MMA a pesar de ser debutante en boxeo-.

"Como siempre, fue un espectáculo de Davinia el combate", señalaba Monzón sobre su pupila. La portuguesa fue una rival fuerte y dura, pero Davinia no se arrugó en ningún momento pese a la mayor envergadura de la lusitana y poco a poco fue trabajando con calidad y haciéndose con el combate "conectando buenas combinaciones de ráfagas de cuatro y cinco golpes muy explosivos que fueron minando a la portuguesa, que se veía sorprendida", señalaba el preparador de la grancanaria.

Al final, ´La niña del martillo se anotó su cuarto triunfo como profesional al vencer a los puntos por decisión unánime de los jueces.

"El público, que asistió a la velada llenando casi el pabellón, se volcó con nuestros púgiles", indicaba finalmente Johnny Monzón, para añadir "tal es así que al acabar la velada y después de los numerosos aplausos recibidos, los chicos, Davinia, Yolanda e Iriome, tuvieron que firmar muchos autógrafos y hacerse fotos con los aficionados que se lo reclamaban".