Era un día de tránsito intenso ayer en el Aeropuerto de Gran Canaria. Con la primera semana de septiembre a la vista, algunos empezaban sus vacaciones. Otros, por el contrario, volvían asumiendo que la rutina iba a apoderarse de ellos desde ya. Y entre ese vaivén de pasajeros, de idas y vueltas, de reencuentros y despedidas, se asomó la sonrisa del Rocasa Gran Canaria reflejada en su trofeo de la Supercopa de España de balonmano, conquistado el pasado sábado en Vigo.

Porque el Rocasa llegó a Gran Canaria con el cuarto título de su historia bajo el brazo, la Supercopa 2017, el primero oficial de esta temporada en el balonmano nacional que continúa el próximo sábado en el Pabellón Antonio Moreno de Las Remudas con el primer partido de la Liga Loterías. Un buen motivo para que el Rocasa oscilase entre la felicidad y la prudencia: el fin de semana hay más cosas que hacer.

"Teníamos mucha ilusión por ganar este título porque nos lo debíamos. La verdad es que estamos muy contentas, asimilando un poco el triunfo y mirando a la Liga ya porque hay que cambiar el chip cuanto antes", aseguró Haridian Rodríguez, pivote del cuadro grancanario, en su primer partido oficial desde su regreso al club de Las Remudas.

Porque Haridian Rodríguez, como el resto del Rocasa, quiere y aspira a más en esta temporada. "Tengo claro que Antonio [Moreno, entrenador y presidente del club teldense] es ambicioso y exigente y lo mínimo que nos va a pedir será competir en todas las competiciones. Después serán ellas las que nos pondrán en nuestro lugar", confesó la exjugadora del Guardés, rival en la final de la Supercopa y club donde conquistó el título de la Liga Loterías el pasado curso, cortando la hegemonía del Bera Bera.

En la misma línea se mueve la internacional Silvia Navarro en su cuarta campaña defendiendo la portería del Rocasa Gran Canaria. "Creo que ha sido el premio a un mes de agosto donde hemos trabajado bastante duro. La recompensa es el partido que hicimos donde se vio reflejado el trabajo de estas últimas semanas", indicó la guardameta valenciana, imperial en la final con 15 paradas.

Navarro aún entiende que el equipo tiene "muchísimo margen de mejora" durante los próximos meses. "Hay caras muevas y se estan acoplando poco a poco", continuó la portera del Rocasa. Todo después de un primer partido donde su equipo se lo pasó bien sobre el 40 x 20. "Nos salió todo a pedir de boca fuimos a divertirnos en el partido. Vamos a celebrarlo hoy [ayer para el lector] también y desde mañana a pensar en la Liga", concretó la valenciana.

Al igual que Navarro, Mela Falcón también puede presumir de haebr estado presente en todos los títulos que ha logrado el club durante estos años de gloria. Por eso se acordó de aquellas que hicieron posible que el Rocasa conquistara la Copa de la Reina hace un año y que hoy ya no están en la entidad de Las Remudas. "Nos acordamos de gente como Almudena, María, Bintou o Arabia. Estamos aquí gracias a ellas también. Todas nos acordamos de ella cuando ganamos la Supercopa", puntualizó Falcón.

La extremo destacó además la "ilusión" que les hacía ganar este título tras caer tres veces con anterioridad ante el Bera Bera. "Creo que la diferencia que tenemos una plantilla más amplia y podremos rotar bastante. Quitas a una y pones a otra e igual. Hacemos cambios y el nivel es más o menos el mismo", contestó.

Una rotación más larga gracias a la incorporación de jugadoras como la argentina Manuela Pizzo. "Mi primer partido aquí y primer título. Estoy realmente contenta. El equipo está afianzándose de a poco. Las que vinimos a ayudar espero que nos amoldemos para dar descanso a las titulares", añadió. Pizzo, internacional y olímpica con la albiceleste, se va sintiendo parte de "una familia". "Las chicas te acogen como una más. Estoy muy contenta por eso también", agregó. Una familia que no se cansa de ganar con corazón, humildad y talento.