La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Fútbol

Un grancanario tras los pasos de Luis Enrique

Iván Ramos forma parte de la escuela de la AS Roma durante este curso

Iván Ramos posa a la entrada de la Scuola Calcio AS Roma con los colores del conjunto de la capital italiana. LP/DLP

Corría la temporada 2011/2012 cuando el actual seleccionador nacional de fútbol, Luis Enrique Martínez, a pesar de tener tres años de experiencia como entrenador en la cantera del FC Barcelona, fichaba con la AS Roma impulsado después de una temporada de ensueño con el filial azulgrana en la que quedó tercer clasificado en Segunda División. Al igual que hiciera el técnico asturiano en su día, Iván Ramos, un entrenador grancanario con una amplia trayectoria en edades de desarrollo tiene la oportunidad de dirigir a la escuela de formación del club romano.

Empezó con 21 años a entrenar y acumula ocho de experiencia en lo que a educación deportiva se refiere. Inició su carrera como entrenador en el Internacional de Gran Canaria (actual Atlético de Gran Canaria), continuó en la Escuela de la UD Las Palmas, pasó al Estrella Roja de Santa Brígida, equipo que apostó por él como primer entrenador en la categoría infantil, y en el que permaneció tres temporadas hasta alcanzar el equipo juvenil.

Aventura italiana

Su entrada en la carrera universitara de Magisterio le impidió continuar con su carrera de entrenador, ya que era incompatible para Ramos el horario lectivo con el de las sesiones preparatorias, que coincidían por la tarde. Ante tal inconveniente decidió no alejarse del mundo del balón y encontró un hueco en el Colegio Claret como monitor de fútbol. Con el equipo de este colegio tuvo también la oportunidad de asistir a numerosas competiciones internacionales defendiendo los colores de la institución claretiana.

El último servicio que realizó Ramos antes de marcharse a Roma fue en el departamento de Captación de la Unión Deportiva Las Palmas, club al que volvió tras unos años alejado. Ahora, por motivos de estudio ha viajado a la capital italiana para realizar un año lectivo dentro del programa de intercambio de alumnos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

El grancanario se declara un fan de la AS Roma, pues antes incluso de emprender su viaje a Italia ya comenzó a interesarse por la posibilidad de enrolarse en las filas del conjunto giallorosso. "La verdad es que apunté alto, pero como no tenía nada que perder, me dije por qué no intentarlo", indica el estudiante de Magisterio.

Su intentona, a las primeras de cambio se dio de bruces con la realidad, pues los encargados de la cantera romanista le comunicaron que no todo el mundo podía entrar en las filas del club, pero que existía un programa con la Universidad Foro Itálico, en el que hay un convenio de prácticas con el centro lectivo en el que los estudiantes pueden entrenar con clubes profesionales que tengan distintas secciones deportivas. Ramos vio la luz a sus pretensiones y de esa forma pudo ver su sueño realizado y al poco tiempo de solicitar el puesto recibió el mismo chandal de entrenador que porta Eusebio Di Francesco -primer entrenador de la Roma-.

Diferencias

El técnico grancanario no puede hacer otra cosa más que sorprenderse con las instalaciones con las que cuenta el club, aun en las edades de formación. "Aquí tienen cinco campos para la cantera, de los que tres de ellos son de césped natural. Una cosa impensable en España por lo que supone su mantenimiento. Pero aquí cuidan su semillero, creen en que es la base del futuro primer equipo", explica Ramos en relación a la inversión económica que le supone al club sin que le suponga un problema.

Otro de los aspectos que resalta Ramos en cuanto a la filosofía que tiene implantada la Roma en sus filas es la de que prima la educación del deportista antes que los resultados a obtener. Es por ello que los jugadores de la escuadra romana juegan contra otros equipos de categorías superiores. Es decir, el equipo infantil compite contra el cadete de otro club. "De lo que yo conozco en Canarias, lo que buscan la mayoría de entrenadores y clubes son los números, la victoria es el objetivo número uno y dejan de lado la educación de los niños, que es lo importante", Ramos enfrenta de esta manera las posturas contrapuestas entre escuelas.

La estancia en Roma también le está sirviendo al insular para hacerse valer como entrenador, puesto que una de las filosofías que está adoptando el club es el de la palla a terra (el balón al suelo), primando el juego de toque "copiando el estilo de España", por lo que demandan los conocimientos del míster canario por sus raíces.

Unos conocimientos que según ponen en práctica en las sesiones preparatorias (miércoles y viernes, todas las semanas) es lo que tienen que plasmar en el partido de los sábados. "En lo que más se centran aquí es en la técnica del jugador más que en la táctica del equipo. Si en los entrenamientos se practica golpear el balón con la izquierda, el día del partido los jugadores deberán hacer la mayoría de sus acciones con la pierna izquierda. La formación es lo más importante para ellos", indica el asistente.

De la experiencia educativa en la que está envuelto Ramos, el docente opina que, tras los años de trayectoria que ha estado al frente de un equipo de formación, "deberían ocuparse de las canteras los mejores profesionales en educación, los licendiados en magisterio o en educación física, pues es en la base donde se tiene que abonar el terreno para poder tener un buen futuro. El problema es que hoy en día se busca el rendimiento inmediato y cada día cuesta más que los clubes se nutran de su cantera", refleja el isleño.

Por delante le queda el año lectivo universitario y no se pone límites a su experiencia en la Roma. "De momento quiero disfrutar el día a día, cuando llegue el fin podré pensar en qué hago, si vuelvo a la Isla o si tengo la oportunidad de quedarme, quién sabe", subraya Ramos, que cada sábado se puede sentir como Luis Enrique tras la banda giallorossa.

Compartir el artículo

stats