Las Palmas Atlético encaja una dolorosa derrota en su visita a Salamanca. Los pupilos de Juan Manuel Rodríguez confirmaron ante el Unionistas que atraviesan el peor momento de la temporada en su andadura en el grupo I de la Segunda División B. Tras caer por un contundente 3-0, la escuadra amarilla acumula un escaso bagaje de puntos en las últimas jornadas: dos de los últimos quince.

El choque comenzó de manera igualada. Ambos conjuntos saltaron al césped con las ideas claras y teniendo la portería rival como principal objetivo. Así las cosas, el filial fue el primero en avisar. Corría el minuto 4 cuando Cedrés buscó sorprender a Molina con un disparo desde el interior del área. pero el arquero se mostró seguro en su intervención.Pasaban los minutos y los locales comenzaban a adueñarse del control del esférico y, por ende, de las oportunidades de peligro. En el minuto 22, un desbarajuste de la zaga de Las Palmas Atlético lo aprovechaba Guille Andrés, quien inauguró el marcador.

Prácticamente sin tiempo para la reacción, los amarillos veían cómo sus adversarios ponían tierra de por medio. Cumplida la media hora de juego, Guille Andrés volvía a recibir el cuero en el interior del área, lo controló y tras marcharse de su par superó la estirada de Josep con un disparo certero (2-0).

Ante este descalabro, el técnico del filial optó por introducir un doble cambio. Un toque de atención a los suyos, el cual no surgió el efecto esperado. Poco después llegaría el mazazo definitivo por parte del Unionistas de Salamanca. Los amarillos se volcaron al ataque y dejaron desguarnecida su zaga, algo que aprovecharon los salmantinos para, en un contragolpe, poner el tercer tanto en el marcador por medio de De la Nava.

Tras el paso por los vestuarios, la dinámica del encuentro cambiaba. Los locales se limitaron a controlar los tiempos y a imposibilitar a los grancanarios que merodearan con asiduidad el portal de Molina.

Solamente Toni Segura fue capaz de inquietar a los zagueros rivales, pero no fue suficiente para anotar un gol que le permitiera meterse de nuevo en el partido.