Milagroso, heroico, elija cualquier adjetivo que se quedará corto con lo que anoche hizo posible el Tamaraceite en la segunda ronda de la eliminatoria de Copa del Rey que le enfrentaba al Almería entrenado por un ilustre del fútbol español como es el exmadridista Jose María Gutiérrez, Guti, que presenció su Tamaraceitazo particular al caer derrotado por 3-2 en un encuentro que se fue a la prórroga de la manera más agónica posible con el empate a dos en el minuto 92, pero que Asdrúbal en el tiempo de prolongación se encargó de meter a su equipo en el bombo del sorteo de la siguiente ronda.

Hoy, en la Ciudad Deportiva de Las Rozas, cuando a las 12.00 horas comiencen a escogerse las bolas con los 28 equipos de Segunda B (20) y Tercera (8) que tengan que enfrentarse a los otros 28 equipos de Primera (15) y Segunda (13), se escuchará el nombre del Tamaraceite. Eso sí, todavía no está en liza ninguno de los cuatro conjuntos que jugarán la Supercopa: FC Barcelona, Real Madrid, Atlético de Madrid y Valencia.

Una gesta histórica que vivirán jugadores que han creído en el proyecto de Héctor Ramírez como David García, Aythami Álvarez, López Silva o el semptiterno David González, que sigue actuando como el timón del conjunto de Chus Trujillo. El verso libre de El Moco, a sus 38 años sigue siendo pura poesía. Retiene la bola en la medular cuando la ocasión lo requiere y agita la varita en la zona de tres cuartos cuando se le antoja.Diferencia millonaria

El Almería, con un once mezclado entre canteranos y los hombres menos utilizados en la Liga, no impuso su supuesta superioridad categórica ni económica a través de su dueño, el jeque Turki Al-Sheik, capaz de arrebatarle fichajes al Manchester United como el de Appiah, que costó ocho millones de euros, más que todos los equipos del grupo de Tercera al que pertenece el Tamaraceite.

Si llegó el primer tanto del conjunto andaluz fue casi fruto de la fortuna y la confianza del conjunto local. En una falta lateral, un balón templado al punto de penalti lo remató en solitario Orzonwafor. El central africano, con una figura de más de 200 centímetros, cabeceó el balón con tanto ímpetu que Álvaro Robles no pudo hacer nada al testarazo para poner el 1-0.

Pasaron los minutos, mientras el descanso acechaba. En esos instantes en los que se bajan los brazos, tanto el Támara como el Almería pudieron ver portería. Asdrúbal volvía a ponerle el miedo en el cuerpo a René; a la vez que en la siguiente jugada Enri se plantó solo ante Álvaro Robles y mandó el cuero al córner para desesperación del banquillo rival.

De regreso de los vestuarios, fue Chus Trujillo el que intentó revolucionar el ataque insular el Támara con la entrada de Romario por Julio Báez, mientras Eros sustituía a Juan Andrés, desguarneciendo así el centro del campo y metiendo más mordiente en la dupla de ataque.

La apuesta de Trujillo le salió a pedir de boca, pues el achuchón de los suyos sobre el marco almeriense se tradujo en la igualada mediante Zizu. El centrocampista enganchó una volea desde fuera del área después de que el balón fuera rebotando como un ratón por los dominios de René y el 17 blanco no dudó ni un instante en sacar el zapatazo que mandó la bola al fondo de la red andaluza.

Quince minutos de auténtico acto de fe entre la grada del Juan Guedes y sus jugadores que confiaban en la machada copera. El 'sí se puede' resonaba con más fuerza y el Tamaraceite le respondió de la mejor de las maneras. Eros puso patas arriba la eliminatoria con un papazo desde 20 metros. Volea, sonido seco en el balón y la remontada un hecho.

Cuando la machada parecía posible, en otra jugada a balón parado llegó la igualada visitante. De nuevo otro cabezazo en el área del Támara, ejecutado por Maras a la perfección, mandando el esférico a la red de Álvaro por mucho que se estirase para atajar el esférico.

Arreón de 'el Búfalo'

En el tiempo añadido, con la novedad del cuarto cambio en esta edición de la Copa del Rey, mandó a calentar de nuevo a los suyos, después de que Aníbal entrase en detrimento de Zizu antes de llegar al tiempo reglamentario. Los calambres aparecieron entre los locales, poco acostumbrados a este tipo de exigencias deportivas.

David García y Juan Andrés fueron los primeros en mostrar cierta cojera, aunque ninguno de los dos quería perderse la oportunidad de lograr la gesta histórica del Támara.

La euforia se desató con el tanto milagroso de Asdrúbal, tanta alegría que el Búfalo, que había recibido una tarjeta amarilla justo antes de la falta que precedió a su gol por un balonazo fortuito contra la pared, y en plena celebración del gol, se quitó la camiseta sin darse cuenta de que suponía su expulsión inmediata. 120 segundos de auténtico frenesí y 15 minutos para aguantar el acoso de un Almería en superioridad numérica.

Se plantó la retaguardia insular sin conceder ninguna fisura en sus dominios y aguantó el asedio visitante. No quedaron uñas que comerse entre los aficionados agolpados en la grada del Juan Guedes, que se volvió loca cuando Ortiz Arias pitó el final del partido, mientra Guti felicitaba a todos los jugadores rivales mientras vivía su Tamaraceitazo.

Tamaraceite: Álvaro Robles; Aythami Álvarez, Alberto, David García, Alejandro; Juan Andrés, Samuel (Eros, 72'), David González (Héctor, 112'), Zizu (Aníbal, 90'), Julio Báez (Romario, 61') y Asdrúbal.

Almería: René; Fermín, Ozornwafor, Maras, Romera (Dani Albiar, 110'); Coric, Aguza (José Corpas, 81'), Gaspar, Appiah; Chema y Gassama (Rubén Enri, 6')

Goles: 0-1.- (24'): Ozornwafor; 1-1.- (72') Zizu; 2-1 (77'): Eros; 2-2 (91'): Maras; 3-2.- (113'): Asdrúbal.

Árbitro: Ortiz Arias (Madrileño). Amonestó a los locales Alberto, Julio y Romario y al visitante Gaspar Panadero. Expulsó por doble amarilla a Asdrúbal en el 114' por quitarse la camiseta al celebrar el gol.

Incidencias: Estadio Juan Guedes, ante unos 500 espectadores.