- ¿Cómo valora su cuarta conquista en Fuerteventura?

- Pues de forma muy satisfactoria. Hemos tenido buenas condiciones, con un viento fuerte de 35 nudos en la final y ha sido determinante. En frente tenía a Carolina Winkowska. Es una de las competidoras más fuertes, con muchísima potencia. Y ha sido difícil luchar contra ella, tuve que salir con una cometa muy grande, una de seis metros, para poder igualarme a su fortaleza. Por suerte, he conseguido hacer buenas maniobras. Pero lo más importante es que me he sentido en mi casa. El año pasado hice tercera y hace dos años estuve lesionada.

- ¿Y qué representa la cita de Sotavento para una competidora con siete coronas?

- La isla de Fuerteventura representa mucho para mí y es competir en casa. Sientes el ánimo y el apoyo de los aficionados y te llega. Estás compitiendo y sabes que no puedes defraudarles. Lo das todo. Es especial pero sobre todo porque me trae recuerdos de mi niñez, cuando venía de pequeña con mi padre para hacer windsurf, surf y bodyboard. Veníamos con regularidad y sus playas son muy bonitas. Ese azul color turquesa del agua es increíble. Ganar aquí tiene un sabor muy especial.

- Usted ama los retos, ¿se ha planteado unir las siete Islas del Archipiélago con su tabla y vela? ¿Sería factible?

- Es un proyecto interesante, no se me había ocurrido. Ya crucé el Estrecho de Gibraltar -de Tarifa a Tánger- que fueron un total de 32 kilómetros. Y fue una grata experiencia. Unir las siete Islas Canarias sería diferente pero me gustaría. Cuenta con menos distancia pero habría que estudiar la dirección del viento. Todo es planteable con un estudio preciso de las condiciones.

- Acaricia su octavo título del mundo tras batir a Winkowska en Sotavento. ¿Se siente campeona?

- Aún resta mucho; tengo que esforzarme en cada prueba -el PKRA World Tour se marcha ahora a Alemania y luego seguirá por Brasil, Nueva Caledonia y concluye en Australia-.

- ¿Cuántas horas entrena al día? ¿Qué requisitos debe tener una campeona del mundo?

- Entreno desde las dos y media hasta las siete de la tarde. Cuando tengo que estudiar estudio por la mañana y si no ayudo a mi padre a llevar la escuela de kite en Tarifa. Es de mi padre pero yo le ayudo. Y ser campeona exige sacrificio y disfrutar con el kite.