El Granca, un rival inesperado para el Real Madrid

En el conjunto blanco, sorprendidos con la debacle isleña en los tres últimos partidos ligueros

Los amarillos, 12 derrotas en el formato de Playoff y una más en la fase final de la pandemia

AJ Slaughter intenta abrirse camino entre tres defensores del Real Madrid durante el choque del último partido de Playoff disputado en el Arena el curso pasado.

AJ Slaughter intenta abrirse camino entre tres defensores del Real Madrid durante el choque del último partido de Playoff disputado en el Arena el curso pasado. / José Carlos Guerra

Santiago Icígar

Santiago Icígar

Ni los más agoreros imaginaban un cruce en cuartos de final del Playoff entre el Real Madrid y el Dreamland Gran Canaria. Ni en la Isla, ni en la Casa Blanca, donde también están sorprendidos por la debacle claretiana en los tres últimos partidos ligueros, lo que ha llevado a los de Jaka Lakovica tener que verse las caras con el coco de la competición. La inercia negativa de los grancanarios les llevó en la última jornada a caer hasta la séptima plaza, mientras que los madridistas cedían la primera plaza en la recta final en favor de un meritorio Unicaja, que aprovechaba para presentar sus credenciales al título tras proclamarse recientemente campeón de la Basketball Champions League.

El Real Madrid, con un ojo puesto en la Final a Cuatro de la Euroliga, mira con cierta desconfianza a su cruce con el Granca, ya que el equipo de Chus Mateo, nombrado recientemente como mejor entrenador de la máxima competición continental de clubes, no sabe con que rival se va a encontrar, si el que estuvo a punto de igualar su récord de victorias consecutivas en casa en una temporada en la ACB y que llegó a ser cuarto, o el que se ve incapaz de cerrar los partidos y de dilapidar una renta de 20 puntos ante el Barça o de 16 ante el Covirán Granada.

Pero si el Madrid está sorprendido, no lo está menos el propio Dreamland Gran Canaria, que aspiraba hasta la semana pasada a ser cabeza de serie por primera vez en su historia, y que ahora se ve sin la ventaja del factor cancha y teniendo que medirse con el vigente rey de Europa, en un cruce de Playoff de recuerdo funesto para los claretianos históricamente.

Se dice pronto, pero 13 son los duelos directos que han disputado los grancanarios y los madrileños hasta el momento bajo el formato de eliminatorias, 12 en los Playoffs y uno adicional en la fase final especial que se celebraba en Valencia motivada por la pandemia del Covid. En todos ellos, los madridistas salieron triunfadores.

El espíritu de la 1999-00

Si bien el Granca nunca ha estado en condiciones de alargar la serie ante los blancos más de lo estrictamente necesario, los amarillos deben aferrarse al espíritu de la 1999-00, temporada en la que estuvieron a punto de doblegar al Madrid en el tercer partido de la serie al mejor de cinco, aunque terminaron sucumbiendo por un exiguo 51-53. 

Aquel equipo estaba dirigido en el banquillo por Manolo Hussein y contaba como jugadores principales con Berni Hernández, Jorge Óscar Racca, Brian Clifford, Deon Thomas y Kenneth Miller.

Enfrente se encontraba el Real Madrid de Sergio Scariolo, con figuras de primerísimo orden como Sasha Djordjevic, Alberto Angulo, Alberto Herreros, Brent Scott y Eric Struelens.

Por su parte, y más allá del 100% de efectividad en los Playoffs en los que los blancos han coincidido con los amarillos, lo cierto es que en los tres primeros cruces entre ambos (1999-00, 2014-15 y 2017-18), el Madrid terminó siendo campeón de la ACB. 

Sin embargo, en los dos últimos (2020-21 y 2022-23), el ganador final fue el Barça. Y en la fase final especial de Valencia (1999-00), el triunfo se lo llevó el Baskonia.

Desilusión

Más allá de la superioridad merengue, el Dreamland Gran Canaria aspira al menos a plantar cara ante un todopoderoso rival. Y más después de la desilusión que se ha llevado la afición con el cierre de la liga regular que les ha brindado su equipo, donde de un plumazo se esfumaba la opción de acabar como cabeza de serie por primera vez en la historia.

Ese final condenaba a los de Jaka Lakovic a lo de siempre, el tenr que medirse con uno de los grandes de la ACB sin el factor cancha a favor. Los amarillos, abocados a un cruce donde prácticamente nadie les da como ganadores. 

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