Muere tras ser atacada por sus propios perros en su casa

La trágica muerte de una mujer en Londres por un ataque de sus propios perros, de la raza American Bully XL, ha resaltado una vez más los riesgos asociados con algunas razas caninas consideradas peligrosas. El incidente ocurrió en el hogar de la víctima, ubicado al este de la ciudad, donde pese a la rápida respuesta de los servicios de emergencia, la mujer de 50 años no pudo ser salvada.

La policía, advertida de la peligrosidad de la situación, llegó al lugar armada y se encargó de manejar a los animales después del ataque. El American Bully XL, raza a la que pertenecían los perros involucrados en el ataque, ha sido objeto de controversia y regulaciones estrictas en el Reino Unido.

Desde el 1 de febrero de este año, poseer un American Bully XL es considerado un delito penal en el país, reflejo de una política más dura hacia razas caninas potencialmente peligrosas. Esta medida fue introducida después de varios incidentes alarmantes a lo largo de 2023, que culminaron en la muerte de un hombre en septiembre y un ataque grave a una menor en el mismo mes.

Los propietarios actuales de estos perros deben cumplir con requisitos específicos para mantener a sus animales, incluyendo la contratación de un seguro de responsabilidad civil, la implantación de un microchip, el pago de una tasa de 105 euros y la esterilización de los perros. Estas medidas buscan mitigar los riesgos asociados con la raza y garantizar la seguridad pública.