El tan ansiado 26-N está aquí. Para algunos la espera ha sido eterna. Este día no solo es especial para los aficionados del fútbol. Los bares y los bazares de la calle Fondos de Segura se preparan para una de las jornadas más intensas de trabajo del año. A pesar de que sea el cuarto derbi de 2022, los comercios viven una fecha especial. La ilusión de vivir un día así es comparable a la inversión realizada por los establecimientos para cubrir la ingente demanda esperada para el partido que arrancará esta noche a las 21.00 horas (Movistar Vamos).
En pleno Black Friday y con las navidades acechando el calendario, bares y bazares pegan el pistoletazo de salida para unas semanas frenéticas hasta el cierre del año. Para más inri, el encuentro de esta tarde entre el CB Gran Canaria y Manresa en el Gran Canaria Arena a las 17.00 horas, abarrotarán las calles de Siete Palmas de miles de personas repletas de ilusión, con grandes expectativas y ansiosas por vivir la gran fiesta del fútbol canario.
El encuentro entre los dos máximos representativos del fútbol regional requiere una gran planificación. Esa preparación futbolera no dista mucho de la hostelera. Elio Lanuza de 'La Pata Caliente' asevera que «para un derbi canario hay que venir muy preparado a nivel físico y mental porque la exigencia y la demanda es altísima». Según los cálculos de Lanuza, esperan trabajar hasta un 50% más de lo normal. Para solventar el cansancio , los empleados tuvieron una jornada de descanso previa al encuentro. Desde el 'Bazar Viana' nos advierten que esperan que su jornada laboral cuadriplique la cantidad de personas que acuden al negocio.
Otra solución a la fatiga que puede producir este fin de semana es el aumento de las plantillas hosteleras durante estas fechas. El objetivo es claro, reforzar y repartir la carga de trabajo de cara a lo que pueda ocurrir hoy. Es el ejemplo del 'Bar Ca Jorge'. Su dueño contó, para este periódico, que lo habitual es que trabajen él y su mujer. Sin embargo, un derbi requiere una mayor exigencia, algo con lo que Jorge alega que «tengo 65 años. No estoy para estos trotes. Seremos siete porque necesitamos ayuda». Reconoce que otros años ha tenido problemas con este tipo de partidos, hasta el punto de que el último derbi del pasado mes de junio tomó la decisión de no abrir ese día.
Los comerciales esperan que no haya ningún altercado en las inmediaciones del estadio, con un derbi más calmado y tranquilo que los últimos años. Los dueños del 'Bar Ca Jorge' explicaron la historia de «un compañero, que no tenia mucha experiencia en este tipo de negocios, le robaron y le destrozaron el bar. Al final tuvo que cerrar».
La historia de amor escondida detrás de las bufandas de un bazar
El 'Bazar Daily' también vivirá una de las grandes fechas. El local llevado por las mellizas Raquel y Marta Hípola tiene casi doce años de antigüedad. Dentro de su tienda esconden una de las historias más bonitas del derbi. Nada más entrar por la puerta, se pueden observar tres bufandas, una de la UD Las Palmas, otra del CB Gran Canaria y la última de la selección española campeona del mundo en el año 2010. Raquel Hípola narró una maravillosa historia de amor, que comenzó con un cliente suyo que regaló estas bufandas. Años más tarde, ese cliente se acabaría convirtiendo en su marido.
Esta familia de tradición futbolera sabe lo que es trabajar una jornada de rivalidad regional. De hecho, ya tienen preparado los artículos más vendidos los días de partido. «Lo que más reclamo tiene este tipo de días son las pipas, las papas, aguas, cervezas, refrescos y tabaco. Tengo las neveras llenas», asegura una de las dueñas.
Está previsto que la guagua del conjunto amarillo baje por Fondos de Segura sobre las 18.45. Según cuentan los trabajadores de la zona, es un momento muy especial para ellos, «ese momento es espectacular. Desde nuestra posición vemos como la gente se va abriendo y como atraviesa la guagua por el humo de las bengalas», expone Elio Lanuza de 'La Pata Caliente'. Desde el 'Bazar Viana', la perspectiva cambia radicalmente, «cuando pasa la guagua se duplica el trabajo, mucha gente se acerca a verla y aprovechan que tienen la tienda al lado». Según Juan Francisco Montesdeoca, uno de los propietarios del bazar, el trabajo en los días de partido comienza dos horas y media antes del encuentro, pero en esta ocasión estarán desde las 17.00 sirviendo a los aficionados que se acerquen.
Una medida común
En los alrededores del Estadio de Gran Canaria se ha implementado una norma no escrita entre los establecimientos. Ya sea por casualidad o por un acuerdo entre locales, todos coinciden en que repartirán menos alcohol que otros años. Para también favorecer la limpieza de la calle después del partido, la única forma de venta de este tipo de bebidas será en latas. De esta manera, esperan que sean consumidas fuera de los comercios.
Este tipo de prevención solventa otro de los problemas generados por el derbi canario. Algunos locales han recibido multas por superar los límites del aforo dentro del local. Esto se debe a que los consumidores se acumulaban y consumían en los interiores de los bares.
Cuantiosa recaudación
A pesar de la dureza del trabajo, la facturación del día será mucho mayor de lo habitual. Los locales esperan aumentar sus ganancias de una manera considerable. Si bien algunos establecimientos esperan duplicar o triplicar los beneficios obtenidos de un día normal, hay otros propietarios que son más ambiciosos y reconocen que esperan que las ganancias se multipliquen por seis de lo ingresado habitualmente.
