Amor blanco en tierras amarillas

La afición madridista destaca la buena armonía con los amarillos y pidieron el fichaje de Álvaro Valles para la próxima temporada

Los 600 blancos llegaron desde ciudades como Tenerife, Barcelona, Madrid o Tánger

Los aficionados del Real Madrid en la zona visitante del estadio de Gran Canaria

Los aficionados del Real Madrid en la zona visitante del estadio de Gran Canaria / Jose Carlos Guerra

El día se presentaba emocionante para los madridistas que venían de fuera de la isla, que no eran pocos. A pesar del cambio de día y hora, los aficionados del Real Madrid no fallaron en su cita en Gran Canaria. Había que alentar al equipo, y dejarlos solos no era una opción. Así que pese a los contratiempos, unos 600 blancos se presentaron en el estadio de la Unión Deportiva Las Palmas. Hinchas que llegaron desde Madrid, desde Tenerife, desde Barcelona o incluso desde Marruecos.

Desde las 7.30 horas de la mañana Rogelio Gil estaba en planta. Ducha, camiseta del Real Madrid y a la calle. "Me desayuné unos churros y me fui hasta el hotel Iberia, que era donde teníamos que recoger la entrada para poder acceder al estadio", explica. Fue uno de los primeros en recogerla, y es que su nerviosismo por volver a ver sobre el césped al equipo de sus amores ganaba cualquier pulso. Su última vez viendo a los de Ancelotti fue el 28 de mayo de 2022 en la final de la Champions, que se disputó en París. Una final que recuerda con mucho orgullo y pasión por ser la primera que vivía en directo.

Después de esa final, se mudó a Las Palmas de Gran Canaria, y aunque ha vuelto de vez en cuando a Madrid, nunca le ha coincidido ir al Bernabéu. Su pasión por el equipo es de cuna, pues su padre, que también se llamaba Rogelio, era un forofo desmedido del Real Madrid. Cuando falleció, su carnet de socio abonado lo heredó él, y hasta el día de hoy. Volver a ver al equipo sobre el césped del estadio de Gran Canaria fue una sensación inexplicable, y aunque siente mucha simpatía por la Unión Deportiva, durante el partido su corazón fue completamente blanco. Nada de medias tintas hasta que el árbitro pitara el final del partido.

No fue el caso de Pedro Díaz, que llegó desde Tenerife para ver a sus dos equipos enfrentarse. Nacido en el sur de la isla vecina, explica que nunca ha tenido simpatía por el equipo de su tierra. "En Tenerife hay rivalidad entre el norte y el sur, y por eso nunca he sido del equipo de allí", comenta. Por si fuera poco, es socio de Las Palmas desde pequeño y miembro de la peña la 17 blanca. "Hoy tengo el corazón partido, lo puedo decir bien alto", relata. "Mi unión al conjunto blanco viene desde el año 1977, porque en las islas no había ningún equipo en Primera División y el Real Madrid me empezó a dar esa pasión".

600 madridistas

La grada visitante se llenó después de mucho, y el color blanco intentó conquistar el Gran Canaria sin muchas posibilidades. La afición madridista, llegada desde varios puntos del globo, alucinó durante los algo más de 90 minutos que duró el encuentro con el juego del equipo de Pimienta. "Madre mía, que bien toca el balón esta gente", "Estos canarios se pasan la pelota como si nada, parece que juegan con fuego y les sale todo bien", decían. Además, los piropos también recayeron sobre Álvaro Valles, y es que los blancos se preguntaban entre ellos que de dónde había salido el portero de la Unión Deportiva. "A este lo deberíamos fichar el próximo año y tenerlo como suplente de Courtois", afirmaban.

Desde la capital de España aterrizó Teodoro Moreno junto a algunos miembros de su peña. A ellos, acostumbrados a estos desbarajustes de La Liga, no les pilló el toro con este cambio de día y hora. "Somos perros viejos, esto ya nos había pasado en otras ocasiones y fuimos previsores al coger el vuelo. Llegamos ayer y nos vamos el lunes, así desde un principio íbamos a evitar cualquier problema como este", explica. Al ser cuestionado sobre qué le une al Real Madrid, Teodoro no duda en sacar de su bolsillo derecho del pantalón su carnet de socio, en el que figura que lleva abonado al club desde septiembre de 1987. Sus dos mejores experiencias, ganar la séptima Copa de Europa en Ámsterdam y ganar en el minuto 93 al Atlético de Madrid en Lisboa.

La afición blanca pidió a la Unión Deportiva su clasificación para puestos europeos

La grada visitante se comportó en todo momento como reyes, haciendo referencia a esa canción que cantaban de vez en cuando, recordando a los ahí presente que eran "los Reyes de Europa". Al comienzo del partido, cuando los futbolistas se reunieron en el centro del campo para guardar el minuto de silencio por los aficionados sevillistas fallecidos el pasado jueves cuando iban a presenciar el Atlético de Madrid-Sevilla de la Copa del Rey, los madridistas pidieron a toda la afición que se pusiera en pie y respetara el silencio absoluto. Durante el partido, un aficionado amarillo sufrió un golpe de calor y fue trasladado junto a las asistencias, y en esa acción también se pusieron en pie y aplaudieron al afectado. Todo un detalle que pocos seguidores protagonizan.

Un aficionado de la UD pide la camiseta a Vinicius con una cartulina

Un aficionado de la UD pide la camiseta a Vinicius con una cartulina / Jose Carlos Guerra

En el minuto diez del primer tiempo llegó Pepe López junto a tres amigos más. Nerviosos para buscar su localidad sin molestar en exceso, lograron sentarse y acomodarse. Camisas térmicas, la del Real Madrid encima, una braga en la cabeza y el plumas en la mano. Todo abrigo era poco cuando sales a primera hora de la mañana para llegar a tu ciudad de destino y apoyar al equipo de tu vida. Ellos no pudieron ser tan previsores, y el cambio de fecha protagonizado por La Liga sí les pilló por sorpresa. El vuelo que llegaba de Barcelona aterrizó a las 14.30 horas en el aeropuerto de Gran Canaria, y consiguieron llegar al estadio de milagro. Aunque son de Barcelona, aseguran que no quieren oír ni hablar del equipo de Xavi Hernández, y que en sus venas corre sangre blanca desde siempre. "Va a ser complicado ganar aquí, estos canarios juegan muy bien, y van a marcar mínimo un gol". Pepe no se equivocó, pues los de Ancelotti tuvieron que remontar por octava vez en lo que va de temporada para poder llevarse los tres puntos.

Desde Tánger para ver al Madrid

No todos los héroes llevan capa, y el madridismo mueve montañas desde todas las partes del mundo. Mehdia Tikort llegó a la isla junto a su peña y desde Tetuán, en Marruecos. Viene perfectamente ataviada con la ropa del equipo blanco, y asegura que tanto Tetuán como Tánger son las ciudades que más aficionados blancos tiene. Para llegar hasta Gran Canaria, esta peña africana viajó hasta Tarifa, desde ahí hasta Málaga y desde la ciudad andaluza hasta aquí. "Donde está el Real estamos nosotros, y en dos semanas nos vamos a Alemania para vivir los octavos de la Champions League contra el Leipzig", comenta eufórica.

El día finalizó con un triunfo para el Real Madrid, cuya afición pidió la hora en los últimos minutos del encuentro. Un gesto que engrandece al equipo de García Pimienta y que hace ver al mundo el talento del equipo amarillo. Los madridistas salieron del estadio de Gran Canaria alzando la voz con las canciones más míticas del equipo y no dudaron en elogiar a la afición local. "Todo ha ido genial con los canarios, durante todo el día ha habido buen rollo y armonía, y ojalá todas las aficiones fueran así". Además, destacaron lo acogedor que era el estadio, así como los accesos. "Ha sido todo tan cómodo, que esperamos volver el próximo año", comentaban. Con el pitido final del árbitro. Los seguidores del Real Madrid pidieron un último deseo para esta temporada: "Ojalá la Unión Deportiva entre en Europa y le quite la cuarta plaza de Champions al Atlético de Madrid".