Seamos claros: la reedición del clásico Nokia 3310 se va a vender. Y mucho. Y hora seamos más claros: no lo va a utilizar nadie. Por mucho que nos guste el volver a tener en nuestras manos un teléfono con baterías de larga duración, en el mundo de los smartphones ya no hay vuelta atrás. Es bonito, pero poco útil.