Los sindicatos advierten que el Primero de Mayo es la antesala de la huelga general que se prepara en Canarias. Sin embargo, la unidad de las centrales sindicales no logró ayer movilizar de forma masiva a los trabajadores y a los parados en las manifestaciones convocadas en las siete islas. En Las Palmas de Gran Canaria se estima en unas 4.000 las personas que acudieron a la convocatoria tradicional del Primero de Mayo, aunque la Delegación del Gobierno sitúa la asistencia en unas 2.000.

La fecha de referencia que manejan los sindicatos para convocar una huelga general en el Archipiélago es el 7 de julio, día en que caducan unos 240 convenios colectivos en las Islas, lo que afecta a más de 200.000 trabajadores. La situación se puede tornar explosiva a partir de ese momento, según las centrales, porque la reforma laboral deja sin efecto la regulación de sueldos, pagas, vacaciones y derechos de los trabajadores de muchas empresas y sectores productivos. Los dirigentes sindicales exigen que se busquen fórmulas para prorrogar los convenios mientras se terminan de negociar.

El secretario general de CC OO en las Islas, Juan Jesús Arteaga, afirmó que el Día de los Trabajadores es el inicio de una serie de movilizaciones que tendrá su continuación el próximo 9 de mayo, con la huelga convocada a nivel nacional en la enseñanza pública. Tanto Arteaga como su homólogo de UGT, Gustavo Santana, recriminaron al Gobierno canario que se dedique a echar la culpa al Estado de la crisis socioeconómica de las Islas cuando, en su opinión, puede hacer más y tiene competencias para ello.

Por segundo año consecutivo Canarias vivió un Primero de Mayo unitario. La crisis económica y social ha unido a sindicatos que antes estaban enfrentados y ayer salieron a la calle bajo el eslogan Frente a los recortes, unidad y lucha. Empleo. Convenios. Derechos. En la capital grancanaria el recorrido fue algo inusual y transcurrió entre el Parque San Telmo y la Plaza de Santa Ana, lugar donde se leyó un manifiesto en el que se exige que la prioridad sea el empleo y no el pago de la deuda, que se retire la reforma laboral y que los trabajadores tengan derecho a una pensión digna y a una protección social efectiva.

Además de las pancartas de los diferentes sindicatos convocantes de la manifestación, varios colectivos con problemas también exhibieron sus reivindicaciones como los trabajadores del Servicio Canario de Empleo, los del Hospital San Roque Meloneras, la sanidad pública, etcétera.

Gustavo Santana criticó las declaraciones del Gobierno central en las que vaticina tres años más de crisis y destrucción de empleo, lo que deja a Canarias en una situación "desastrosa" porque las cifras serían alarmantes y se alargaría la salida a la recesión. Santana exigió al Gobierno regional que si aumenta el objetivo de déficit, los 200 millones de más que ingresaría el Ejecutivo se destinen a la economía productiva y a políticas activas de empleo. "No hay liderazgo suficiente por parte del Gobierno canario", criticó el líder de UGT en el Archipiélago. En su opinión, "hay más aval que nunca para una huelga general".

Sin embargo, los dirigentes sindicales son conscientes de la desmovilización que hay en las Islas, por lo que anunciaron que irán empresa por empresa, sobre todo las afectadas por el vencimiento de los convenios, para fortalecer la unidad necesaria a la hora de convocar una huelga general en el Archipiélago.

Los sindicatos aseguraron que en las siete islas más de 10.000 personas participaron en las diferentes manifestaciones convocadas, mientras que la Delegación del Gobierno rebajó la cifra a unas 5.000 personas. Como dato curioso, la Delegación contabilizó en 75 las personas que asistieron en Arrecife, 50 en La Gomera, igual número que en Santa Cruz de La Palma.

Por su parte, en Fuerteventura, isla que tiene actualmente casi 13.000 parados, ni siquiera esta cifra de destrucción de empleo posibilitó ayer la unidad sindical con motivo de la celebración del Día del Trabajador. Mientras que CC OO y UGT celebraron de forma conjunta la citada efeméride, Intersindical Canaria (IC) lo hizo de forma individual con sus militantes, aunque esta división pasó factura a ambas convocatorias.

El homenaje tributado al líder sindical de CC OO, Pedro Martínez, también separó a los sindicatos ya que IC critica que se le haya puesto el nombre de Martínez al edificio sindical de Puerto del Rosario.

En Lanzarote, la secretaria general de CC OO, Vicky Sande, aseguró ayer que "los lanzaroteños tienen que despertar de una santa vez y rebelarse contra el Gobierno del PP y los mercados por los recortes y el desempleo". La cifra de parados en la Isla ronda los 17.600. En su opinión, "la revolución social en una realidad como la actual está más que justificada". Por su parte, el secretario general de UGT, César Reyes, consideró que la situación en Lanzarote es "tremendamente preocupante porque vemos cómo galopa de forma desbocada la economía sumergida".