Bruselas y Lisboa pusieron ayer fin a la incertidumbre sobre la estatal Caixa Geral de Depósitos (CGD) y aprobaron una recapitalización de hasta 4.600 millones de euros que no afectará al déficit luso, aunque sí obligará a un presupuesto rectificativo. "Es muy buena noticia para la Caixa y para todo el sistema bancario portugués. (...) La Caixa se mantendrá 100% pública y más fuerte para cumplir con su misión", según el ministro de Finanzas de Portugal, Mário Centeno.