La entidad financiera canaria de capital privado Cajasiete, que cumple 60 años, prevé que la escalada inflacionista desatada tras la guerra en Ucrania, que ya afecta también a los tipos de interés, va a generar una contracción de las inversiones en las Islas en un futuro inmediato incierto. Así lo ha estimado este miércoles el director de la Unidad Integral de Gestión del Riesgo de la entidad, Luis Díaz, antes de un desayuno informativo en el que ha expuesto los resultados del ejercicio 2021, que reflejan que Cajasiete cerró con un beneficio neto de 15,7 millones de euros, lo que supone un crecimiento de más de un 44%. Esto es, 4,8 millones más que el 2020, con un ratio de eficiencia del 50,3%.
"No sabemos cuales serán las consecuencias en la economía canaria pero confiamos en que nuestros clientes sigan dándonos su confianza porque queremos seguir creciendo en inversión para ser una entidad cada vez más sólida", apuntó Díaz, quien recalcó que la entidad cuenta actualmente con un ratio de solvencia -capacidad de una empresa de hacer frente al pago de sus deudas- del 19%, uno de los más altos del sistema financiero nacional y el mejor de todas las entidades que operan en Canarias.
EL objetivo de la entidad, según las palabras de Díaz, es transformar la riqueza en beneficio social, por lo que destacó que del valor económico generado por Cajasiete en el último ejercicio, el 77% fue redistribuido a la sociedad canaria a través de distintas formas, mientras que el 23% fue retenido en la Caja "aumentando así su capitalización". "Queremos facilitar ayuda financiera a las familias y a las pymes y cada vez lo hacemos con más potencia porque cada año aportamos más", reflexionó el representante de la entidad.
La cooperativa de crédito también mejoró los datos vinculados a sus socios y clientes. La base de clientes superó los 280.000, de los que uno de cada cinco son socios de la entidad, lo que consolida su modelo de negocio basado en el cooperativismo. "Somos las sociedad cooperativa con mayor masa social de Canarias", apuntó Díaz que aclaró que no hay nadie en la sociedad que tenga más de un 0,1% del capital.
La cooperativa de crédito ha aportada el 27% de moratorias otorgadas en La Palma tras el volcán
La entidad también aumentó su cuota de mercado y su cuota de oficinas. "Mientras los demás cierran sucursales nosotros las vamos a mantener porque queremos evitar la exclusión financiera", apuntó Díaz, que aseguró que una de las características que los diferencia del resto es la combinación de la "digitalización y el contacto directo con la gente".
Los créditos a la clientela alcanzaron los 1.942 millones de euros (4,4%), mientras que los depósitos supusieron 2.942 millones (7,3%), y la inversión ha crecido en 80 millones de euros.
Durante la presentación de resultados los responsables de Cajasiete destacaron las ayudas que la entidad ha destinado a las familias y las pymes canarias afectadas por la covid. La cooperativa de crédito ha concedido 2.487 moratorias al pago de intereses de préstamos, lo que ha supuesto una inversión de 152 millones de euros. Además, ha distribuido unos 150 millones en operaciones de créditos ICO. "Nos sentimos muy orgullosos de colaborar con la salida de la crisis", añadió Díaz.
Tras la erupción volcánica en La Palma la entidad también concedió moratorias para 568 acuerdos, beneficiando a 526 titulares. Lo que ha supuesto 38 millones de euros de inversión, esto es un 20% de la que la entidad tiene en la isla, donde, según datos del Banco de España, ha aportado un 27% de las moratorias que se han otorgado allí tras la erupción. Cajasiete cifra en un millón de euros la cantidad de intereses anuales que han dejado de ingresar por la concesión de moratorias en las Isla Bonita.
