La cadena hotelera RIU abrió en abril su primer establecimiento en Senegal, un cinco estrellas de 522 habitaciones que tiene por nombre Baobab, el árbol más típico de la región. Se trata del cuarto país del continente vecino en el que opera la compañía tras Cabo Verde (seis hoteles), Marruecos (otros seis) y Tanzania (dos). En esta política de expansión, Canarias juega un papel protagonista, sobre todo en la planta alojativa caboverdiana, en la que las plantillas incluyen la presencia de isleños y personal formado en el Archipiélago.
En 2005, RIU inauguró su primer hotel en Cabo Verde, precisamente el que lleva por nombre el del país. En los 17 años que han transcurrido se cuentan por decenas los empleados canarios que se han ido integrando en los establecimientos puestos en marcha desde entonces. Siempre con el denominador común de trasladar a ese destino el modelo de gestión ensolerado en las Islas.
Manuel Urtecho (54 años) comenzó a trabajar en el sector de la hostelería en 1992 y seis después, para RIU "como ayudante de camarero". En el año 2000, la compañía decidió mejorar su nivel de idiomas y lo envió a Alemania. En paralelo, Manuel realizaba "estudios teóricos y prácticos en la gestión de alimentos y bebidas, y de eventos y protocolo".
En 2005, RIU inauguró su primer hotel en Cabo Verde, precisamente el que lleva por nombre el del país
Como resultado de todos esos esfuerzos fue escalando peldaños hasta integrarse en equipos directivos de hoteles de Fuerteventura, Tenerife y Lanzarote. En 2008 le propusieron trasladarse a Cabo Verde (Praia de Boca Salina, Boavista), donde estaba a punto de abrir sus puertas el Riu Karamboa.
"Fue un gran reto, era la primera oportunidad como jefe de departamento y, además, en un hotel de 750 habitaciones", recuerda Urtecho. Tras posteriores remodelaciones, el establecimiento cuenta hoy con 921 habitaciones; la cadena, con 4.650 repartidas entre sus seis activos caboverdianos.
Aparte de poner en práctica todos los conocimientos y la experiencia adquiridos en los años anteriores, el objetivo de quien hoy es gerente de Bebidas y Alimentos (food & beverage manager) del Riu Palace Santa María (Isla de Sal) era trasladar la filosofía de empresa al personal local. "Gracias al carácter de las personas logramos integrarnos con facilidad y pudimos implantarls", recuerda sobre el éxito de aquella misión.
A decir de la propia compañía, su crecimiento en África no tiene un final escrito. El devenir del negocio invita a continuar asumiendo retos. En Cabo Verde, "las ocupaciones durante el verano han rondado entre el 80% y el 90% de media", con todos los hoteles mostrando un buen rendimiento, donde más, en Isla de Sal. También en el 80% se sitúa la ocupación del senegalés Baobab, registro que supera "las expectativas" de la cadena.
Este nuevo hotel, levantado en la localidad de Pointe Sarène, a 100 kilómetros de Dakar, frente a una extensa playa de arena blanca, es la punta de lanza de la cadena en el país noroccidental africano. De seguir funcionando al mismo ritmo, puede esperarse que le sigan otros, que también podrán aprovechar el know how adquirido en el Archipiélago por la parte de la plantilla que se traslade desde aquí. Eso o, como en el caso del Baobab, de ciudadanos africanos y canarios que llevan años trabajando con RIU en el continente vecino.
El teldense Yeray Zurita (41 años) acumula ya quince años en la compañía. Debutó como subdirector en Gran Canaria, pasó después a Lanzarote y en 2010 le surgió la oportunidad de trasladarse a Cabo Verde. Ha pasado por la isla de Sal y Boavista, y desde 2014 permanece en la primera de ellas, de manera continuada, en el puesto de director del Hotel RIU Palace Santa María.
El carácter caboverdiano, clave
Al igual que Urtecho, este diplomado en Turismo por la ULPGC y Máster en Dirección Hotelera de la Escuela Universitaria de Hostelería y Turismo Sant Pol de Mar (Barcelona) también destaca "la simpatía natural del pueblo caboverdiano" como clave para conseguir que la filosofía de trabajo haya "encajado plenamente". También ese carácter abierto ha servido para que los recién llegados al país se integren, añade Zurita. "Aquí nos sentimos un poco como en nuestra propia casa", subraya.
Son, a su juicio, las dos claves para alcanzar altos niveles de calidad en el servicio. "Poco a poco hemos ido implantando la escuela RIU y estamos muy orgullosos de haber ayudado a desarrollar a nuestros colaboradores, hasta tal punto que los jefes de departamento de nuestros hoteles son todos locales", detalla el teldense.
"Los jefes de departamento de nuestros hoteles son todos locales"
Daniel Arencibia es el más joven de los tres. Tiene 34 años, nació en Las Palmas de Gran Canaria y se diplomó en Turismo por la ULPGC. Hizo el Erasmus en la localidad alemana de Bremen y se quedó en el país teutón para sumar prácticas que le permitieran entrar a los niveles más altos del negocio. En paralelo, continuó formándose y terminó un postgrado a distancia en Marketing Turístico por la Universidad de Girona.
Con solo 28 años RIU le abrió sus puertas y ostentó cargos directivos en dos de los establecimientos alojativos que la cadena tiene en Gran Canaria. Solo dos años después le comentaron la posibilidad de ir a trabajar a Cabo Verde. Hoy cuenta ya cuatro años como subdirector del RIU Palace Boavista.
"Es un país de gente encantadora dispuesta a ayudar y a que les ayudes, el éxito de nuestra empresa en este destino se debe esencialmente a ellos", afirma Arencibia. Los canarios que llegan a ese país tienen el reto de transmitir el modo de hacer las cosas que marca la estrategia de RIU y que pasa por que los alojados vivan la experiencia que esperaban. "No hay mejor recompensa que haber alcanzado los deseos un huésped", asegura.
Si además llega el amor... Manuel Urtecho conoció a la que hoy es su mujer en el archipiélago caboverdiano. "Llevamos casados seis años y fruto de esa relación nació mi hija", relata. También Daniel Arencibia conoció allí a su esposa: "Hemos creado una maravillosa familia que nos ha dado un bebé que cumple diez meses", afirma.
