La inflación evapora 3.800 millones en salarios y ahorros de los canarios en 2022

La subida de los precios ha arraigado en toda la cadena productiva y el IPC subyacente se equipara ya en las Islas al índice general

Varias familias durante el trajín de las compras navideñas en una calle comercial del Archipiélago.

Varias familias durante el trajín de las compras navideñas en una calle comercial del Archipiélago. / Andrés Cruz

Suma y sigue. La disparatada inflación que azota la economía occidental les robó a los canarios a lo largo de 2022 unos 3.800 millones de euros de sus salarios y sus ahorros. Una suma equivalente al 9% del Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunidad Autónoma que se evaporó con la extraordinaria subida del coste de vida. En las nóminas y en las libretas de ahorro de los isleños siguen figurando esos 3.800 millones, pero lo cierto es que han perdido todo su valor.

A falta del dato de diciembre de 2022, que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicará el viernes de la próxima semana, el Índice de Precios de Consumo (IPC) se redujo una décima en noviembre en el Archipiélago, hasta el 6,9%. Es la tasa interanual más baja desde el 6,8% de febrero, hace casi un año. Sin embargo, ese pequeño respiro del IPC general desaparece de golpe al comprobar que la tasa subyacente se incrementó en cuatro décimas, hasta llegar al 6,8% y prácticamente equipararse así a la general.

Solo 60.000 de los 800.000 asalariados isleños disfrutaron el año pasado de subidas de sueldo

El IPC subyacente es el resultado de excluir del cálculo de la inflación los precios de la energía y de los alimentos no elaborados. Tanto los productos energéticos como los alimentos frescos están sometidos a constantes oscilaciones, no hay más que ver lo sucedido con los precios del gas en Europa tras la invasión rusa de Ucrania. Al sacarlos de la ecuación, la tasa subyacente muestra en qué medida la inflación ha arraigado en mayores costes y mayores precios en toda la cadena productiva. Por eso es tan preocupante que casi haya igualado ya al IPC general, porque evidencia que la ola inflacionaria ha empapado toda la economía.

En este contexto, ciudadanos y familias pierden poder adquisitivo día sí y día también mientras ven cómo la cesta de la compra se dispara a máximos históricos, lo que en Canarias ha dado lugar a una controversia entre el vicepresidente del Gobierno regional, Román Rodríguez, y la patronal. Con el mismo dinero se compra menos y hasta mucho menos de lo que se compraba antes de abril de 2021, cuando comenzó la crisis de precios. Este desplome de la capacidad de compra es patente en los casos de los salarios y los ahorros familiares.

El IPC subió en 2022 en las Islas una media de un 7,7%. De la última Contabilidad Trimestral Nacional se desprende que las rentas salariales de los canarios rondan los 25.000 millones de euros al año. En el Archipiélago hay alrededor de 800.000 asalariados, de los que 60.000 disfrutaron el año pasado de subidas de sueldo de una media del 2,76%, con lo que en su caso sufrieron una pérdida de poder adquisitivo de un 4,94%. Los restantes 740.000 sobrevivieron a la carestía en 2022 con la misma nómina. Así que, como poco, los asalariados canarios perdieron a lo largo del año pasado 1.235 millones de sus sueldos por culpa de la inflación.

Además, los isleños tienen depositados en los bancos un total de 33.593 millones de euros, excluidos los fondos de la Administración pública. Un ahorro que apenas dejó un 0,1% de rentabilidad media en 2022, dado que no fue hasta diciembre, hasta el mes pasado, cuando la banca empezó a pagar cantidades más generosas por los depósitos tras las subidas de tipos del Banco Central Europeo (BCE). Así que la inflación se comió la friolera de 2.553 millones de los ahorros de los hogares y empresas de la región. Entre salarios y depósitos, el IPC les hurtó en 2022 a los canarios alrededor de 3.788 millones de euros.

Cae el ahorro

El mayor gasto que implica la inflación trae también consigo una caída del ahorro. Es lógico: se gasta más y queda menos dinero para guardar. Es verdad que las familias acumularon un colchón durante la fase más dura de la pandemia de coronavirus, ya que los encierros y cuarentenas desembocaron en la paralización de la actividad, es decir, no había ni adónde ir ni dónde gastar. Pero el colchón se agota, como también la euforia de los primeros meses tras lo peor de la crisis de la covid. Así lo reflejan los últimos datos del INE, correspondientes al tercer trimestre de 2022, sobre la renta de los hogares. La tasa de ahorro de las familias cayó en esos meses un 3,2%, cuando en el trimestre anterior había crecido por encima de los 16 puntos.

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  • La inflación aminoró el poder adquisitivo de los ahorros que los canarios tienen en los bancos en hasta 2.553 millones. Las subidas de tipos revalorizarán estos dineros en 2023.
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  • Al margen de la depreciación de los depósitos bancarios, el extraordinario incremento del coste de vida les restó a los asalariados isleños de sus nóminas 1.235 millones de euros.
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  • A falta del dato de diciembre, que el INE publicará el viernes de la próxima semana, el Índice de Precios de Consumo (IPC) se situó en noviembre en tasa interanual en el 6,9%.
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  • La tasa subyacente en noviembre fue casi la misma que la tasa general, 6,8 frente a 6,9%, lo que evidencia cómo la inflación se ha extendido ya por toda la cadena productiva regional.

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