Uber renuncia a expandirse en Canarias fuera de Tenerife

La compañía de vehículos con chófer busca «consolidarse» antes que crecer

Los taxis se atribuyen el logro de «frenar» a los VTC

Dos coches de la empresa Uber esperan en doble fila a sus clientes.

Dos coches de la empresa Uber esperan en doble fila a sus clientes. / EFE

Clara Morell

Los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC) de la empresa Uber no se implantarán este verano en nuevas Islas tras su llegada en junio a Tenerife. Así lo ha confirmado a este diario Blanca Zayas, directora comercial de Uber, quien asegura que en estos momentos prefieren «concentrarse» en los cuatro municipios tinerfeños donde están presentes: Guía de Isora, Adeje, Arona y Granadilla de Abona.

El objetivo de esta empresa radicada en San Francisco es observar cómo responde el mercado a su aterrizaje en Tenerife durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre para luego, en base a los datos recabados, decidir si es adecuada la expansión de la compañía tanto a nuevos municipios tinerfeños como al resto de Islas. Fue el pasado mes de junio cuando Uber comenzó a ofrecer los servicios de Taxi y Uber Black en el Sur de Tenerife mientras que la semana pasada habilitaron sus nuevos servicios de vehículos para viajes en grupo, Uber Van para hasta 6 personas y Van XL para hasta 9 pasajeros.

A su vez, Zayas rechaza que sean las limitaciones de los Cabildos y Ayuntamientos las que estén suponiendo un problema a la empresa a la hora de expandirse en Canarias. Cabe recordar que la Ley 13/2007 de Transporte por Carretera del Archipiélago estableció en 2014 la obligatoriedad de mantener el ratio de aprobar solo una licencia de VTC por cada 30 autorizaciones urbanas de taxi. Precisamente por la norma canaria de Transportes, el Cabildo de Gran Canaria confirma haber rechazado más de 3.400 peticiones de licencias VTC. 

Los taxistas celebran el parón

Muy distinta es la opinión del sector del taxi respecto a la falta de penetración de los VTC en el mercado canario del transporte de pasajeros. El presidente de la Federación Regional de Taxis de Canarias (Fedetax), Juan Artiles, asegura que no hay ningún otro motivo tras el freno a la expansión de empresas como Uber en el Archipiélago más allá de «la resistencia y la oposición del sector del taxi». De hecho, recuerda que en Canarias se han solicitado más de 6.000 autorizaciones por parte de compañías que desean operar con vehículos con chófer y, ante estas cifras, pregunta: «¿Quién cree que, en caso de ser aceptadas todas estas licencias, las plataformas de VTC rechazarían entrar en el resto de Islas?».

Para Artiles, la respuesta de las instituciones públicas isleñas a las peticiones de licencias por parte de las compañías de vehículos con chófer «se ajusta» a la Ley de Transporte por Carreteras de Canarias así como a distintas sentencias del Tribunal Supremo que «han dado la razón a las Islas en su ratio de un vehículo VTC por cada 30 taxis».

La preocupación del sector ante la llegada de los VTC es una cuestión de cifras. Esas 6.000 peticiones de licencias podrían «poner en riesgo» a las 10.000 familias que en Canarias viven de los taxis. Para evitar que esto ocurra, Artiles cree que la unión del sector también ha sido un factor diferencial en el Archipiélago con respecto al resto del territorio nacional, donde «se han dado autorizaciones prácticamente sin límites». 

En este sentido, el presidente de Fedetax asegura que los VTC «no han entrado más que con esas 30 licencias en Tenerife» porque los propios taxistas «no han querido ponerse a trabajar con ellos». Y eso, pese a que ofrecen condiciones como una comisión de servicio del 0% a los taxistas que se den de alta en su aplicación móvil hasta el 31 de agosto, 300 euros por cada recomendación y 150 euros al completar los primeros 25 trayectos.

Todo esto es para Artiles una muestra de que a empresas como Uber les es indiferente aliarse con entidades como Ares Capital –que posee la mayor cantidad de licencias de VTC en España– que con otros taxistas: «Uber es una plataforma a la que lo único que le importa es gestionar las reservas y ofrecer un servicio para luego cobrar una comisión al cliente y otra al taxista».

Mientras que el sector del taxi «se está manteniendo firme» en su oposición a las plataformas de VTC y lleva «un año sentándose con el Gobierno para que se cumpla la normativa», otros «afectados» por la llegada de los vehículos con chófer «rechazan a las plataformas pero con la boca chica». Y es que para Artiles, las empresas dedicadas al transporte discrecional o al de mercancías, que operan «legalmente» en Canarias, «apenas se han movilizado» pero trabajan «por detrás» para intentar que las decisiones «se alineen» con sus intereses.

No obstante, Artiles apunta como uno de los objetivos del sector «sentarse con el nuevo equipo del Gobierno de Canarias» ya que, hasta la fecha, no han tenido ocasión de conocer al nuevo director general de Transportes: «Estamos preocupados por la actitud que puedan tener respecto a este problema aunque tenemos la palabra del Ejecutivo de que la situación se va a arreglar. Y lo que tampoco queremos es que se dé más cancha a quienes no están luchando».

Al margen de las discrepancias con las licencias de VTC, los taxistas instan también a los ayuntamientos a agilizar los exámenes que dan acceso al carné que permite trabajar a los taxistas porque tras la pandemia «se desengrasó la maquinaria» y ahora el sector está viviendo una «carencia de trabajadores». Esto es «fundamental» en un contexto de alza del turismo en el que transportan a diez millones de usuarios al año.

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