Pérdida de actividad

La cartera de pedidos de las empresas de la eurozona cae con la misma intensidad de 2012

La inflación subyacente de la zona euro se mantiene alta y complica la próxima decisión del BCE sobre los tipos de interés

Imagen de empresa industrial.

Imagen de empresa industrial. / EP

Rosa María Sánchez

La subida de tipos de interés está pasando factura a las empresas de la zona euro. Cae la demanda, al tiempo que se encarecen los costes de financiación y todo ello redunda en una menor actividad de las empresas.

El índice de actividad PMI (índice de los gestores de compras, por su sigla en inglés) anticipa que la actividad empresarial de la UEM se contrajo a un ritmo mayor en agosto, a medida que la desaceleración económica siguió extendiéndose del sector manufacturero al de servicios. Pero, además, el indicador PMI, construído a partir de la encuesta a 5.000 gestores de compras la zona euro, trae malos augurios: apunta la tercera caída consecutiva en la cartera de nuevos pedidos de ambos sectores, la mayor desde noviembre de 2020. Si se excluyen los meses de la pandemia, la caída de los nuevos pedidos en lo que va de agosto es la más intensa desde octubre de 2012 -el PIB de la zona euro acuso en aquel año una recesión del 0,8%-, según el informe publicado por S&P Global el pasado miércoles.

"Los nuevos pedidos de productos continuaron disminuyendo a uno de los ritmos más intensos desde la crisis financiera mundial", subraya el informe. Y a ello se añade ahora el deterioro de la demanda de servicios por segundo mes consecutivo: "Esta se contrajo en agosto a un ritmo que no se había observado desde mayo de 2013 si se excluyen los meses de confinamiento por la covid-19", se afirma en el informe de S&P Global.

Indicador adelantado

El seguimiento de la cartera de pedidos constituye un valioso indicador adelantado respecto de la evolución futura de la economía. El indicador PMI se construye a partir de encuestas a directivos de más de 5.000 empresas pertenecientes al sector servicios y al manufacturero de Alemania, Francia, Italia, España, Países Bajos, Austria, Irlanda y Grecia.

Los datos estadísticos correspondientes a los últimos trimestres ya muestran un frenazo de la actividad empresarial en España y en Europa. Ahora, los datos sobre la cartera de pedidos anticipan que el frenazo seguirá en los próximos meses. "El análisis de las cifras del PMI en nuestra estimación en tiempo real del PIB nos lleva a la conclusión de que la zona euro se contraerá el 0,2 % en el tercer trimestre", resume el economista jefe de Hamburg Commercial Bank, Cyrus de la Rubia.

El declive en la cartera de pedidos guarda relación con el estancamiento en la contratación de trabajadores que anticipan los directivos para los próximos meses. También tiene que ver con la mayor debilidad de la confianza empresarial. Las firmas industriales han continuado reduciendo "intensamente" la compra de insumos en agosto, en línea con la reducción de sus necesidades de producción y el stock de productos terminados también ha disminuido.

"Alemania, el enfermo de Europa"

La presión a la baja en la economía de la zona euro en agosto proviene principalmente de las empresas industriales y de servicios de Alemania, que arrojan un deterioro mayor que las de Francia. "Esta evolución solo acrecentará la noción de que Alemania es el enfermo de la economía europea", resume De la Rubia.

En el caso de España, las expectativas tampoco resultan halagüeñas. La encuesta de clima industrial correspondiente al mes de julio muestra pesimismo creciente entre los empresarios con valores cada vez más negativos en los indicadores de cartera de pedidos y de expectativas de producción y de empleo. Según los resultados de esta encuesta, la actual cartera de pedidos asegura producción para los 4,8 próximos meses (0,3 menos que en el trimestre previo, manteniéndose en niveles similares a los observados desde 2019). La mayoría de los encuestados señala la falta de demanda como el principal factor que limita su producción.

En conjunto, el indicador de clima industrial de los tres últimos meses arroja un índice negativo de 9,6 puntos en España (sobre 100) que, en todo caso, es algo menos pesimista que que se desprende del mismo indicador en Alemania (-13,3 puntos) o Francia (10,7 puntos) pero más débil que el correspondiente a Italia (-6,1%) o a Países Bajos (-3,2 puntos).