Canarias usará la exención aérea para generar su propio biocombustible

Aerolíneas y patronales turísticas aplauden la decisión de la Eurocámara pero advierten del impacto que tendrá la ‘tasa verde’ y el mercado de emisiones

Avion de IBERIA EXPRESS, en el aeropuerto de Gran Canaria.

Avion de IBERIA EXPRESS, en el aeropuerto de Gran Canaria. / Andrés Cruz

Las oportunidades están para aprovecharlas. El Parlamento Europeo ha dado una prórroga a las Regiones Ultraperiféricas (RUP) para imponer porcentajes obligatorios de combustibles sostenibles en sus aeropuertos. El reglamento europeo establece que, a partir de 2025, un mínimo del 2% de los carburantes utilizados deberán ser bio o sintéticos (SAF) –ese porcentaje aumentará, de manera escalonada cada cinco años, hasta alcanzar el 70% en el año 2050–, pero las RUP se libran de la obligación hasta 2030. Lo que otorga a Canarias un margen de más de seis años para «sacar ventaja competitiva» al resto de Europa y convertirse en productora de combustibles alternativos para la aviación. Así lo explicó ayer el vicepresidente y consejero de Economía, Industria, Comercio y Autónomos del Gobierno de Canarias, Manuel Domínguez, quien aplaudió la decisión de la Eurocámara.

El objetivo ahora, según explicó el líder popular, es utilizar este tiempo «de más» para desarrollar esta nueva industria en el Archipiélago que se traducirá en «la mejora de la conectividad, la diversificación del empleo y la sostenibilidad». Desde el Ejecutivo canario consideran que la moratoria europea supondrá una «gran oportunidad» para diversificar la economía de las Islas, reforzar su tejido industrial y avanzar en el terreno de la sostenibilidad y la creación de empleo verde para el Archipiélago.

Manuel Domínguez: «La moratoria nos da una oportunidad de diversificar la economía canaria»

Domínguez celebró la decisión de la Eurocámara e insistió en que «la descarbonización no debe implicar, en ningún caso, un perjuicio para la conectividad de Canarias, ni para el bolsillo de su ciudadanía». Por su parte, la consejera de Turismo, Jéssica de León, también aplaudió quedar fuera de una «obligación» que, según expresó, iba a encarecer los billetes de avión y a «restarnos competitividad como destino turístico frente a otros mercados no europeos».

Primer ‘golpe’

Canarias ha logrado evitar el primer golpe, pero todavía están en el horizonte dos grandes preocupaciones de la aviación y del sector turístico: los pagos de los derechos de emisión y la tasa verde. Medidas que subirán los costes de las aerolíneas, y como consecuencia, los precios de los billetes. «Está muy bien lo de los biocombustibles, pero esta cuestión no puede tapar lo realmente importante, que es que desde enero hay que pagar derechos de emisión», explicó ayer el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (Feht), José María Mañaricua, quien aseguró que los trayectos internacionales hasta Canarias se van a encarecer de 30 a 50 euros.

Canarias cuenta con una excepción temporal, hasta 2030, pero solo para los vuelos entre islas y las conexiones con el resto de España. Los vuelos internacionales a otros estados de la UE o a terceros países sí están sujetos a ese gravamen.

Según los cálculos de Mañaricua, una familia escandinava de cuatro miembros sufrirá un encarecimiento de más de 400 euros en su viaje al Archipiélago. Además, otros destinos competidores fuera de Europa como Marruecos, Turquía o Túnez no tendrán esos derechos de emisión y por lo tanto, contarán con precios más competitivos. «Con esta decisión Europa nos desprotege y nos deja en una situación de indefensión», criticó ayer el presidente de la patronal.

Pero no está todo perdido en este asunto. El sector confía en que si Canarias demuestra el impacto negativo que los derechos de emisión tienen en la economía canaria, Europa estudiará tomar otra decisión al respecto. «Nos han dicho que la UE podría repensar su decisión si demostramos que la medida tiene un impacto en las islas y encarece los billetes», explicó Mañaricua. La Feht ya ha solicitado a la nueva consejera que desde que entre en vigor el pago, en enero de 2024, ponga en marcha un estudio que cuantifique el perjuicio económico y la pérdida de turistas y empleo.

Desde la Consejería que dirige De León aseguraron ayer que ese estudio ya está en marcha. El departamento valorará no solo el impacto negativo que tendrá para la economía canaria la entrada del Archipiélago en el mercado de emisiones sino también la subida de las tarifas aeroportuarias del 4% que propone Aena para 2024.

Turismo prepara un estudio para valorar las consecuencias «negativas» de las medidas europeas

Las conclusiones se presentarán en Europa, por lo que se ha solicitado al Ministerio de Turismo que se sume para eximir a Canarias de las tasas que encarezcan al transporte aéreo. «Se recabará el apoyo de los líderes de la industria europea y líneas aéreas, con influencia en sus gobiernos y parlamentos para lograr que la región quede exenta», afirmaron ayer fuentes de la consejería.

La otra preocupación que ronda al sector es si finalmente Canarias quedará libre o no de la tasa o impuesto al queroseno, la conocida como tasa verde. Tanto el Gobierno canario como los empresarios confían en que así sea ya que el Consejo Europeo lo ha incluido entre sus propuestas. Desde la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) creen que este impuesto perjudicaría gravemente al turismo canario. Según sus cálculos, en toda España la medida podría generar una pérdida de 4,5 millones de turistas y 170.000 empleos. 

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