Canarias ‘pierde’ casi 11.000 millones de euros por su escasa productividad

La economía de Canarias sigue mostrando síntomas de debilidad por culpa de su baja productividad. Es decir, un trabajador del Archipiélago sigue generando menor riqueza durante su jornada laboral que uno que desempeña sus funciones en otros puntos del territorio Español. Y es que, si Canarias tuviera la misma productividad que la media nacional en su principal sector –el terciario–, habría aportado en 2022 un total de 10.960 millones de euros más a su Producto Interior Bruto (PIB). Un problema que ha sido reflejado en el último Informe Anual del Consejo Económico y Social de Canarias (CES).

De hecho, cada trabajador canario del sector servicios creó en 2022 una riqueza de 44.632 euros, un 2,6% más que en el año anterior, por lo que la productividad ha crecido. Con esa productividad, el sector generó 31.986 millones de euros, tras un incremento de 4.839 millones con respecto a 2021. No obstante, la media nacional de riqueza generada por un trabajador del sector servicios en 2022 fue de 57.915 euros y aumentó mucho más que la isleña, un 7,2% respecto a 2021. En definitiva, cada trabajador del sector terciario en el Archipiélago genera 13.283 euros menos –o un 23% menos– que la media nacional.

Una situación, la de la baja productividad, que lleva siendo un problema «desde hace 20 años» y que, por ese motivo, lleva al CES a solicitar medidas de urgencia al Gobierno de Canarias. «Nos estamos quedando un poco por detrás de la Unión Europea», lamentó ayer el presidente del organismo, José Carlos Francisco. A su juicio, la escasa productividad «debe preocupar a toda la sociedad» pues afecta al Producto Interior Bruto per cápita y pone a Canarias «por detrás» de otras economías de la zona euro. 

Francisco hizo estas declaraciones tras reunirse ayer con el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, para trasladarle las propuestas del organismo. Entre las recomendaciones realizadas se encuentran la elaboración de un estudio que permita la simplificación administrativa, la apuesta por la transición digital y verde de la economía o la consecución de una mayor ejecución de los fondos europeos. 

El presidente del CES concluyó que el Ejecutivo autonómico «está muy concienciado» de que «el diálogo y la concertación social» deben ser previos a la toma de medidas y celebró la sintonía existente. Así, recordó que en el organismo del que forma parte están presentes representantes del Gobierno autonómico, asociaciones de consumidores, los sindicatos mayoritarios y las patronales. En total, 18 personas de las que han surgido propuestas «consensuadas».

Por el contrario, Francisco criticó la falta de diálogo del Gobierno estatal en funciones a la hora de pactar la decisión de reducir la jornada laboral. En su opinión, la propuesta de Sumar y Psoe para aumentar la productividad falla precisamente en esta cuestión: «Desde mi punto de vista, no ha sido consensuada, pactada o discutida». Por ese motivo, invitó al Gobierno de España a sentarse con los sindicatos y la patronal, pues en su opinión «no es sencillo» hacer una reducción lineal que afecte de igual forma a todos los sectores y tipos de empresas. 

El CES reconoce que «cada vez se trabaja menos» y que «es un hecho» la reducción de la jornada laboral

Sin embargo, el presidente del Consejo Económico y Social reconoció que «cada vez se trabaja un poco menos» y que «la tendencia desde hace muchos años es hacia la reducción de la jornada laboral». Eso sí, siempre que se haga una reducción desde «la prudencia» y «el diálogo».

Al respecto de las denominadas políticas sociales, destinadas a redistribuir recursos entre los grupos sociales desfavorecidos como consecuencia de las limitaciones del sistema social, el educativo y el mercado, para el CES «resultan evidentes las insuficiencias, cuando no improvisaciones, en el diseño, evaluación y gestión». Una situación que el organismo urge a revisar «en profundidad».

Así, el informe alerta, entre otras cuestiones, de que la brecha digital todavía continúa en los hogares con ingresos inferiores a los 900 euros y de que Canarias es una de las comunidades con menor gasto medio per cápita, solo tras Melilla.

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