La picaresca para eludir el mínimo de viajes para viajar en guaguas en Canarias

En una reciente decisión, el Gobierno de Canarias ha optado por eliminar el requisito mínimo de viajes para acceder a la gratuidad en el transporte público. Sin embargo, ahora la responsabilidad recae en los cabildos, quienes deberán decidir si mantienen o no dicho mínimo. Los cabildos de las islas principales están inmersos en un diálogo para determinar si la gratuidad se extiende a todos los usuarios o solo a aquellos que realicen un número mínimo de viajes al mes.

"En los próximos días tomaremos una decisión de común acuerdo", declara Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria, quien inclina hacia mantener un mínimo para acceder al servicio, argumentando que se busca premiar a los usuarios habituales del transporte público.

Según Francisco Palero, presidente de la asociación de usuarios de servicios, algunos individuos han aprovechado astutamente el mínimo de viajes. "Hay gente que se pasea innecesariamente para cumplir la cuota de los quince viajes", señala a los micrófonos de SER Canarias. Palero aboga por la gratuidad total, indicando que los términos medios propician prácticas engañosas.

Guaguas gratis por menos de 15 viajes al mes

Se destaca la trampa del código QR para eludir el sistema de transporte gratuito, especialmente en el caso del Tranvía de Tenerife y los coches de Titsa. La empresa municipal de Guaguas de Las Palmas ha implementado un sistema diferente para evitar fraudes.

A pesar de la mayoría que utiliza la tarjeta, la picaresca persiste. "Todo el mundo sabe que hecha la Ley, hecha la trampa", comenta Carlos Gómez, del Sindicato Unificado de Guaguas, señalando prácticas como subirse y bajarse en paradas sucesivas hasta completar el mínimo de viajes.

Con una inversión comprometida de ochenta y un millones de euros para bonificar el transporte público en Canarias, las instituciones esperan más fondos para sostener el sistema. El Cabildo de Gran Canaria gastó más de setenta millones de euros en bonificaciones el año pasado. La falta de lógica en permitir a los turistas acceso al transporte público lleva a la propuesta de que solo los residentes canarios obtengan este beneficio. La facilidad para manipular el sistema genera dudas sobre la fiabilidad de los datos de viajeros, convirtiendo el transporte subvencionado en un negocio atractivo para varias empresas, con operadores peninsulares interesados en ingresar al mercado canario.