La pandemia y la inflación asfixian la economía de 84.900 hogares canarios

Las familias que aseguran tener dificultades para llegar a final de mes crecen un 19% desde 2019

Un 13,3% no puede comer carne o pescado cada dos días

Una mujer hace la compra en el supermercado.

Una mujer hace la compra en el supermercado. / Andrés Cruz

No han sido unos años fáciles para las familias canarias. La pandemia primero y la crisis inflacionista después han puesto en jaque las economías de miles de personas en el Archipiélago, que antes podían hacer frente de manera cómoda a todos sus gastos pero que ahora las pasan canutas para estirar sus ingresos. En concreto, el número de hogares que admiten tener dificultades para llegar a final de mes se ha incrementado un 19% desde el año 2019. O lo que es lo mismo, hoy hay 84.907 familias isleñas más que deben medir cada céntimo para llegar a todo. 

En total, casi un 62% de los núcleos familiares de las Islas aseguran tener algún tipo de complicación para pasar el mes con las retribuciones que percibe. Son 531.265 casas del Archipiélago que atestiguan sufrir dificultades para hacer frente a todos los gastos cotidianos como la compra, el recibo de la luz, la gasolina o la factura telefónica. Así lo evidencia la Encuesta sobre Condiciones de Vida, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Una encuesta en la que hace cinco años eran 446.258 las familias que reconocían estar en las mismas dificultades, un 52,6%. 

Claro que la pendiente que deben soportar mes a mes todas ellas es más empinada para unas que para otras. Un 10% ratifica tener serias dificultades para llegar a final de mes, es decir, 85.531 familias. Este colectivo sí que se ha visto reducido desde el año anterior al estallido de la pandemia, cuando dentro de él se contaban 114.561 hogares. Los que aseguran llegar solo con dificultad a final de mes suponen el 18,2%. Un porcentaje que sí ha escaladado desde 2019 cuando se situaba casi en el 13%. Por lo que 48.764 núcleos familiares más se encuentran ahora en esta situación hasta llegar a un total de 158.233. En un tercer escalón están quienes admiten tener solo cierta dificultad. Es el grupo más numeroso y también el que más se ha incrementado desde la prepandemia. Lo engrosan 65.053 hogares extra desde 2019 y alcanza al 33,6% del total del Archipiélago. 

Pero, ¿qué es lo que ha ocurrido en estos cinco últimos años para causar esta debacle en la economía de miles de familias de las Islas? Los últimos ejercicios parecen haber sido una serie de catastróficas desdichas. El estallido de la pandemia paralizó por completo la principal actividad del Archipiélago: el turismo. Tardó varios años en recuperarse arrastrando las economías domésticas de miles de ciudadanos en una debacle que no fue mayor gracias a los ERTE. En febrero de 2022 la invasión rusa de Ucrania provocó una crisis energética que se dejó notar sobre todo en el alza del precio de la electricidad y los carburantes. Factores que maximizaron una crisis inflacionista que se propagó después a la práctica totalidad de los bienes y servicios. Una subida de precios que en Canarias alcanza ya el 18% si se compara con 2019. 

Uno de los encarecimientos más sangrantes ha sido la cesta de la compra. A lo largo del año pasado los alimentos subieron a un ritmo sin precedentes en las últimas décadas, alcanzando el 18% interanual hace un año. No es de extrañar entonces que las familias que no pueden permitirse comer carne o pescado cada dos días hayan pasado de ser el 4,6% al 13,1%. 

Otro gasto que ha supuesto más de un quebradero de cabeza son las hipotecas. En un contexto de alza de tipos, también se han incrementado las familias que tienen problemas para poder pagar. En 2019 un 8,7% de las familias acumuladaba retrasos para abonar los gastos de la casa. Un porcentaje que en 2023 sube hasta el 15,8%.

Para muchos salir a comer fuera o irse de vacaciones también se ha convertido en un lujo imposible. Quienes no pueden permitirse ni siquiera salir una semana de descanso al año crecen del 36,7% a casi el 40%.

Sin embargo, el ascenso del número de familias que deben hacer malabarismos para que el dinero llegue a todo no ha sido sostenido en estos últimos años. Tras un primer golpe en el 2020, muchos lograron salir de esa situación en 2021, cuando comenzó la recuperación tras lo peor de la pandemia. Pero la llegada de la crisis inflacionista supuso la puntilla para muchos. Las familias con fuertes dificultades para llegar a final de mes pasaron del 6,6% en 2021 al 15,2% en 2022 y los que admitían tener solo ciertas complicaciones llegaron al 31,2% frente al 23,8% de hace tres años. 

Por el contrario, quienes admitían pasar el mes con alguna facilidad o simplemente de manera holgada se han reducido en los últimos años. Son esas más de 80.000 familias antes despreocupadas que ahora deben poner más atención a las cuentas. Solo hay un grupo que se incrementa, los que admiten tener mucha facilidad para llegar a final de mes en el que hay 6.923 hogares más. 

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