Juan Antonio Alemán comenzó a trabajar en una pequeña peluquería de Moya donde aprendió lo básico de corte y peinado. Sin embargo, él quería progresar y mudarse a la capital donde estaban las peluquerías de renombre. Y así lo hizo, consiguió trabajar en una de las más famosas de la época, Peluquería Pepín, donde aprendió todo lo que sabe. Nueve años después abrió su propio local en Rafael Cabrera, Alemán Peluqueros, donde lleva 47 años entregado a sus clientes.
Alemán Peluqueros
José Carlos Guerra
Juan Antonio Alemán comenzó a trabajar en una pequeña peluquería de Moya donde aprendió lo básico de corte y peinado. Sin embargo, él quería progresar y mudarse a la capital donde estaban las peluquerías de renombre. Y así lo hizo, consiguió trabajar en una de las más famosas de la época, Peluquería Pepín, donde aprendió todo lo que sabe. Nueve años después abrió su propio local en Rafael Cabrera, Alemán Peluqueros, donde lleva 47 años entregado a sus clientes.
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José Carlos Guerra
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José Carlos Guerra
Juan Antonio Alemán comenzó a trabajar en una pequeña peluquería de Moya donde aprendió lo básico de corte y peinado. Sin embargo, él quería progresar y mudarse a la capital donde estaban las peluquerías de renombre. Y así lo hizo, consiguió trabajar en una de las más famosas de la época, Peluquería Pepín, donde aprendió todo lo que sabe. Nueve años después abrió su propio local en Rafael Cabrera, Alemán Peluqueros, donde lleva 47 años entregado a sus clientes.
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José Carlos Guerra
Juan Antonio Alemán comenzó a trabajar en una pequeña peluquería de Moya donde aprendió lo básico de corte y peinado. Sin embargo, él quería progresar y mudarse a la capital donde estaban las peluquerías de renombre. Y así lo hizo, consiguió trabajar en una de las más famosas de la época, Peluquería Pepín, donde aprendió todo lo que sabe. Nueve años después abrió su propio local en Rafael Cabrera, Alemán Peluqueros, donde lleva 47 años entregado a sus clientes.
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José Carlos Guerra
Juan Antonio Alemán comenzó a trabajar en una pequeña peluquería de Moya donde aprendió lo básico de corte y peinado. Sin embargo, él quería progresar y mudarse a la capital donde estaban las peluquerías de renombre. Y así lo hizo, consiguió trabajar en una de las más famosas de la época, Peluquería Pepín, donde aprendió todo lo que sabe. Nueve años después abrió su propio local en Rafael Cabrera, Alemán Peluqueros, donde lleva 47 años entregado a sus clientes.
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José Carlos Guerra
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José Carlos Guerra
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Juan Antonio Alemán comenzó a trabajar en una pequeña peluquería de Moya donde aprendió lo básico de corte y peinado. Sin embargo, él quería progresar y mudarse a la capital donde estaban las peluquerías de renombre. Y así lo hizo, consiguió trabajar en una de las más famosas de la época, Peluquería Pepín, donde aprendió todo lo que sabe. Nueve años después abrió su propio local en Rafael Cabrera, Alemán Peluqueros, donde lleva 47 años entregado a sus clientes.