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En la costa de Fuerteventura no solo hay sitio para las extensas y mundialmente conocidas playas de arena, las de callaos y bolos son un reclamo para los que prefieren un lugar diferente e irse sin un grano de jable de regreso a casa. Los vientos alisios son habituales en Canarias entre los meses de mayo a septiembre e incrementan su intensidad durante el verano, coincidiendo con la mayor afluencia de bañistas en las playas en julio y agosto. Para evitar las molestias de la arena que desplaza el viento, muchas personas optan por irse a las playas de rocas para estar más cómodas. Y no solo eso, son rincones que también tienen su encanto.
Turismo Islas Canarias
En la costa de Fuerteventura no solo hay sitio para las extensas y mundialmente conocidas playas de arena, las de callaos y bolos son un reclamo para los que prefieren un lugar diferente e irse sin un grano de jable de regreso a casa. Los vientos alisios son habituales en Canarias entre los meses de mayo a septiembre e incrementan su intensidad durante el verano, coincidiendo con la mayor afluencia de bañistas en las playas en julio y agosto. Para evitar las molestias de la arena que desplaza el viento, muchas personas optan por irse a las playas de rocas para estar más cómodas. Y no solo eso, son rincones que también tienen su encanto.
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La Provincia
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