Capitanía Marítima en Las Palmas no autorizó a la empresa consignataria de las gabarras atracadas en el muelle de Gran Tarajal, Cargo Lanzarote SL., salir del puerto para fondear en aguas territoriales. La consignataria solicitó el pasado 26 de febrero la autorización de fondeo o permanencia estacionaria en aguas españolas a los buque, pontonas y barcazas que se encontraban en el citado puerto majorero ante la alerta meteorológica que se había anunciado y que, posteriormente acabó con ocho de las gabarras hundidas provocando una enorme catástrofe en el puerto de Gran Tarajal, con derrame de combustible y con serios daños en el recinto portuario.

El presidente Fernando Clavijo acudió este viernes por la tarde a ver sobre el terreno lo ocurrido y fue recibido por los vecinos con una sonora pitada de protesta. Los residentes en Gran Tarajal mostraron así su enfado ante lo ocurrido en los últimos días en su puerto. Exigieron al presidente responsabilidades por lo ocurrido. Clavijo trató de calmar los ánimos e indicó que ahora lo importante es solucionar el problema de los vertidos de fuel y que ya habrá tiempo de depurar responsabilidades.

El Servicio de Seguridad e Inspección Marítima informó desfavorablemente el citado traslado fuera del muelle al considerar que "aunque el puerto no se encuentre abrigado a los vientos esperados, se considera que fuera del mismo empeorarían las condiciones de seguridad, además de provocar la afectación del tráfico marítimo y suponer un peligro para el medio marino", según la notificación firmada por el capitán marítimo, Pedro Mederos Martín.

La consignataria era conocedora del riesgo del muelle de Gran Tarajal con temporales del Sur al no encontrarse protegido contra estas inclemencias meteorológicas. En evitación de males mayores, optó por solicitar el pasado 26 de febrero a Capitanía Marítima permiso para sacar a las barcazas que no fue autorizado. Dos días después, Emma golpeó con fuerza el puerto logrando convertirlo en un cementerio marino.

"Riesgo para el medio marino"

El Capitán Marítimo en Las Palmas, Pedro Mederos Martín, justificó la decisión de no autorizar la salida de las gabarras del muelle de Gran Tarajal porque la legislación española prohíbe fondear fuera de la zona de servicio del puerto y "nunca ante la previsión de un mal tiempo". No se puede autorizar esta petición " porque se pone en peligro no solo el tráfico marítimo y un riesgo para el medio marino".

Mederos, además, señala que la empresa consignataria de las gabarras, presentó la documentación en su momento para su entrada en puerto español tanto de las embarcaciones como de las tripulaciones. " Sin embargo, no comunicaron que se iban a quedar sin tripulación e inoperativos. La responsabilidad en estos casos está clara en las leyes". También, apuntó, que " los muelles son parking de buques y lo regenta Capitanía Marítima".

El máximo responsable de Capitanía Marítima, añadió, que "ha habido un incumplimiento del artículo 16 de la Ley de Navegación Marítima: barcos sin tripulación e inoperativos. Y toda esta situación ha generado un puerto inutilizado como el de Gran Tarajal tras los efectos del temporal".