La luz se hizo ayer a primera hora en el Centro de Mayores de Puerto del Rosario tras más de 48 horas de permanecer cortado el suministro eléctrico. Sin embargo, este hecho no ha logrado apaciguar los ánimos de los mayores, quienes demandan que le retiren la gestión al Ayuntamiento de Puerto del Rosario y que las instalaciones sean administradas por el Gobierno de Canarias. Los ánimos de los usuarios siguen encendidos y anuncian nuevas movilizaciones en caso de no solucionarse los graves problemas que padece el centro.

Los mayores capitalinos están en pie de guerra contra el Ayuntamiento de Puerto del Rosario por la gestión que se viene desarrollando en el Centro de la Tercera Edad. El corte del suministro eléctrico, ocurrido al mediodía del pasado lunes, ha sido el la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los usuarios.

La compañía suministradora de energía eléctrica cortó la luz al Centro de Mayores por el impago de al menos cuatro recibos por un importe de más de 1.000 euros. El alcalde capitalino, Juan Jiménez, responsabilizó al Gobierno de Canarias de la morosidad del Ayuntamiento con Endesa. La citada empresa advirtió en reiteradas ocasiones al Ayuntamiento portuense del impago del servicio. Ante la falta de respuesta institucional, adoptó el acuerdo de suspender el suministro.

A media mañana de ayer, los jubilados realizaron una concentración en el patio del centro para reivindicar mejoras y una mayor atención a sus demandas. Tras concluir algunos de los talleres que se estaban realizando, los mayores se reunieron en el inmueble y de forma unánime denunciaron la situación que vienen sufriendo. No se refieren solo al corte de luz que provocó que tuvieran que suspender la programación prevista ante la falta de luz, así como anticipar el cierre de las instalaciones dos horas antes. También reclaman tanto al Gobierno de Canarias como al Ayuntamiento de Puerto del Rosario una mayor implicación con el centro, especialmente, en la rehabilitación del mismo.

Una de las principales quejas de los usuarios se centra en el ascensor que lleva varios meses sin funcionar dado que no ha superado las inspecciones técnicas reglamentarias. Por este motivo, en se le va a dar de baja.

Ángel Mari Domínguez, miembro de la Junta de Coordinación del Centro de Mayores, mostraba ayer su disgusto con la situación de las instalaciones. "He llorado de la rabia e impotencia. Esta mañana ya estuve llorando cuando llegué al Centro. Esto es un sin vivir por la desidia de los políticos. Si no nos movilizamos no nos ponen la luz. Aquí hay una mano negra, antes éramos los mejores en todos, para Carnavales, para las fiestas del Rosario y en las propias actividades. Sin embargo, cada vez vamos a peor", manifestó.

Ni para arriba ni para abajo

El ascensor es uno de los graves problemas a los que se enfrentan los mayores de Puerto del Rosario, donde muchos de los usuarios son personas con problemas de movilidad.

"Cuando no nos falta agua, nos faltan los vasos, otras veces no podemos usar los aulas del segundo piso ni las de la planta baja porque no hay ascensor, que lleva varios meses sin funcionar, y las personas impedidas no pueden acceder a las aulas", denunció Ángel Mari Domínguez. Además, consideró que "si el Ayuntamiento no pone medios suficientes para el buen funcionamiento del Centro, debe ser el Gobierno de Canarias quien corra con la gestión del mismo y su rehabilitación, dado que se está cayendo a trozos, como la cocina y la cafetería, que lleva más de diez años sin usarse".

También expuso que a veces les falta el agua. "En más de una ocasión, hemos tenido que ir al servicio a una cafetería cercana porque no podíamos usar el baño al no haber agua. Es triste que ocurran estas cosas", lamentó.

Otra de sus quejas afecta a la falta de atención por parte del alcalde. "Fui al Ayuntamiento y el alcalde nos oyó y me vio, pero prefirió irse a Fitur que solucionar nuestro problema. Que conste una cosa, somos mayores, viejos no, los viejos se llevan al vertedero y se tiran, nosotros hacemos falta todavía y, además, votamos", expuso.

Los mayores se preguntan cómo es posible que tras varios requerimientos al Ayuntamiento por el impago de las facturas de la luz, tanto los técnicos municipales como los políticos "no hayan hecho nada".