Medio Ambiente | Proyecto de reintroducción de la tortuga boba

‘Chofe’, la tortuga boba más científica

El quelonio, nacido en Cofete hace 15 años, regresa a su hábitat natural

Lleva incorporado un dispositivo que aportará información sobre el cambio climático

Instante en que ‘Chofe’ tiene contacto con el mar, en la playa de Cofete. | | LP/DLP

Instante en que ‘Chofe’ tiene contacto con el mar, en la playa de Cofete. | | LP/DLP / LA PROVINCIA / DLP

El Cabildo de Fuerteventura ha soltado en la playa de Cofete una tortuga boba provista de un dispositivo de seguimiento por satélite para estudiar los movimientos del quelonio en el océano durante los próximos meses y su proceso de adaptación en el medio natural. El dispositivo dispone de unos sensores que registran datos oceanográficos, tales como temperatura, profundidad, así como información relevante para conocer los efectos del cambio climático.

El ejemplar liberado, de nombre Chofe, es una hembra nacida en Cofete en 2008, dentro del Programa de ampliación del hábitat reproductor de la tortuga boba (Caretta Caretta) en la Macaronesia», que busca la reintroducción de este quelonio marino en el Archipiélago canario a través de la generación de una nueva colonia reproductora que nidifique en las islas orientales, concretamente en Fuerteventura por presentar sus playas las condiciones más adecuadas para su reproducción.

Secuencia de la suelta de la tortuga boba (‘Caretta caretta’) bautizada con el nombre de  ‘Chofe’, en la playa de Cofete. En el momento de la suelta tiene 15 años de edad y pesa 92 kilos. | | LP/DLP

Secuencia de la suelta de la tortuga boba (‘Caretta caretta’) bautizada con el nombre de ‘Chofe’, en la playa de Cofete. En el momento de la suelta tiene 15 años de edad y pesa 92 kilos. | | LP/DLP / LA PROVINCIA / DLP

Chofe fue criada en el Centro de Recuperación y Conservación de Tortugas de Morro Jable y pesaba 92 kilogramos en el momento de su liberación y porta en su caparazón un dispositivo de seguimiento satelital que va a permitir a los científicos conocer los movimientos diarios del animal y obtener datos oceanográficos sobre zonas de alimentación, áreas de distribución e, incluso, rutas migratorias de su especie.

‘Chofe’, la tortuga boba más científica

‘Chofe’, la tortuga boba más científica / LA PROVINCIA / DLP

Esta actividad forma parte del proyecto Tortugas Oceanógrafas, un estudio piloto sobre el comportamiento de las tortugas como especie centinela del cambio climático en la región macaronésica, que se desarrolla gracias a la colaboración del Cabildo majorero, ADS Biodiversidad, Fundación Loro Parque y el grupo de investigación de Oceanografía física y Geofísica Aplicada (OFyGA) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC).

‘Chofe’, la tortuga boba más científica

‘Chofe’, la tortuga boba más científica / LA PROVINCIA / DLP

La suelta de Chofe se realizó en presencia del consejero insular de Medio Ambiente, Carlos Rodríguez, así como veterinarios de Fundación Loro Parque, entidad que financia el dispositivo satelital y la recepción de los datos. Estuvieron presentes, además, representantes de la asociación experta en tortugas marinas ADS Biodiversidad, que junto con los expertos de OFyGA de la ULPGC se encargarán de la monitorización ecológica y oceanográfica. También asistieron a este acontecimientos, voluntarios del Proyecto Tortuga y de Avanfuer. Además, el seguimiento se pondrá a disposición de la ciudadanía, a través de un enlace en la página web del Cabildo de Fuerteventura (cabildofuer.es).

En 2018 se soltaron cinco ejemplares, una de ellos atravesó el Atlántico y llegó a Estados Unidos

En el año 2018, el Cabildo majorero realizó ya esta experiencia, con la suelta en Cofete de cinco tortugas monitorizadas con dispositivos satelitales. Según explican los expertos de ADS Biodiversidad, las tortugas macho siguieron un patrón de comportamiento parecido, permaneciendo en zonas cercanas a la costa africana, entre el sur de la Península Ibérica y Cabo Verde.

Por su parte, la única hembra, Martina, atravesó el Atlántico y llegó hasta aguas de Estados Unidos (EEUU), momento en que se perdió la transmisión.

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