Miles de grancanarios visitaron ayer la cumbre para contemplar el hermoso paisaje que han dejado las últimas lluvias en los campos y las presas. Pese a las advertencias de la Agencia de Meteorología por una nueva borrasca de viento y agua y los avisos del Cabildo desaconsejando la visita al estar algunas carreteras cortadas, fueron muchos los que se atrevieron a subir a la Cruz de Tejeda, a Los Llanos de La Pez, Pozo Las Nieves y el embalse de Las Niñas.

Desde primera hora de la mañana hasta las 15.00 horas el tránsito de vehículos era importante en la cumbre, aunque sólo en torno al mediodía se produjo algún atasco. Los efectivos de la Guardia Civil y de la Unidad de Emergencia del Cabildo se emplearon a fondo para facilitar la circulación, que se desarrolló sin apenas problemas. "Aquí en El Pozo de Las Nieves ha habido bastante tránsito y nosotros intentamos que no aparquen en el final para evitar problemas si se produce viento o lluvias", indicaron los agentes del Cabildo.

A pesar del frío y en algunos momentos la neblina, todos los visitantes se mostraron encantados del estado de la Isla. "Esto está maravilloso y da gusto la visita", dijo Héctor Fleitas. "Vamos a intentar acercarnos a la presa de Las Niñas si la carretera no está cortada", añadió.

CORTES. Sin embargo, otros perdieron el viaje, porque querían llegar al Sequero de San Bartolomé desde Ayacata para almorzar con su familia y no sabían que la carretera estaba cortada entre ese pago de Tejeda y Tunte. "Venimos por La Pasadilla y la verdad que nos fastidia totalmente, porque tendremos que dar la vuelta para llegar al Sequero", dijeron Fernando Sánchez y Laura Espino, que iban con sus hijas Sara y Mery.

Francisco Morales y Pino Monzón estaban encantados de "lo bonita que está la Isla, ya que resalta el verde. Venimos de Pozo de Las Nieves y ahora desde Las Mesas tendremos que volver a la costa porque ya está haciendo frío y mucha neblina. Esto está lindo y precioso", dijo Pino.

Incluso varias familias aprovecharon el buen tiempo para almorzar en Los Llanos de Ana López, junto a la carretera de Cueva Grande a Los Llanos de La Pez. A las 15.00 horas todavía había sol y eran muchas las personas que compartían la comida bajo los árboles.