La ermita de Sardina del Sur acoge estos días de las fiestas de San Isidro una exposición de 50 obras de pintura y esculturas de 11 artistas, nueve extranjeros, residentes en Gran Canaria, y dos canarios. El interior y exterior ofrecen esculturas monumentales y minimalistas, así como cuadros al óleo, acrílico o de collage que combinan estilos tradicional y moderno.

"La muestra presenta una mezcla de estilos lógica por contar con artistas de distintos países europeos", dijo la pintora noruega Edith Marie Clausen. También exponen los noruegos Per-Egil Ramsy, Ruth Ervik, Tara Djune y Oyving Gundersen, la sueca Anna Karin, el alemán Dieter Borst, el finlandés Gunborg Pazzi, la irlandés Mena Oriada y los canarios Agustín Bolaños y José Pepe Caballero.

"Hace dos años creamos el grupo PAN con gente de distintos países enamorados de Canarias, creando obras de pintura, cuero, esculturas, lámparas, entre otras", apunta Edith Marie. "Ha sido un honor increíble ser los primeros en exponer en un sitio tan bien conservado y precioso. El trabajo que han hecho aquí es impresionante", apuntó. "Estamos muy contentos porque ha venido mucha gente", destacó la portavoz del grupo.

También el escultor Agustín Bolaños, promotor de la muestra, manifestó que "la acogida del pueblo ha sido fenomenal, la gente está contenta, aunque la venta es difícil porque Sardina es pequeña y la crisis no ayuda". "Mi idea es que esta ermita convertida en casa de cultura sea una sala de exposición permanente", apuntó. "La ermita ha quedado estupenda y muy acogedora para muestras de arte", agregó el escultor de Sardina.

La que fuera iglesia antigua se ha convertido, desde que el Ayuntamiento la adquirió y la convirtió en casa de cultura de Sardina, en septiembre de 1980, en un espacio de conciertos, exposiciones, charlas, debates, catas de queso, gracias a lo cual se ha mantenido viva.

La hija del pueblo e historiadora Saro Bolaños señaló ayer que "la conversión de la ermita en casa de cultura fue una solución excelente para mantener un edificio histórico, porque para poder conservarla tiene que tener vida constante", apuntó. Es el edificio histórico artístico más antiguo de Santa Lucía con documentación escrita.

Dos siglos de historia

La ermita, construida por aportaciones vecinales, se inauguró en 1814. En 1980 se convierte en casa de cultura al cederla la Diócesis al Ayuntamiento a cambio de un solar para la nueva iglesia, construida a partir de 1969. "La gente valora la riqueza que tiene la ermita como construcción con una acústica excelente y estamos muy orgullosas de su conservación", dijo Saro Bolaños.

La última restauración se hizo en 2009 con 300.000 euros del Plan Institucional del Cabildo. El buen estado de los materiales hizo que las paredes del interior quedaran al descubierto.