El incendio forestal que se declaró el sábado en la cumbre de Gran Canaria afecta ya a 1.500 hectáreas y se mantiene activo especialmente en uno de sus flancos, mientras que los equipos de extinción trabajan con la adversidad del viento que sopla con rachas que pueden alcanzar los 70 kilómetros por hora.

El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha informado en rueda de prensa que se trata de un incendio importante, que se caracteriza por la reactivación de zonas que parecían ya liquidadas y ha explicado que aunque la cola del fuego en los municipios de Artenara y Gáldar está más controlada, la cabeza del incendio, que sube desde Tejeda hacia La Aldea, está activa y sin control.

A pesar de los fuertes vientos y de una noche "muy dura" el perímetro del incendio sigue teniendo 23 kilómetros y el presidente canario ha destacado que no se ha producido ningún daño personal aunque sí hay algunas viviendas afectadas.

Las casi mil personas que permanecen evacuadas, entre ellos los residentes de Tejeda que fueron desalojados anoche, no volverán a sus casas hasta que esté garantizada su seguridad, ha dicho Torres, que ha alertado de la próxima llegada a la isla de una ola de calor.

Refuerzos aéreos

Un total de nueve medios aéreos se han incorporado esta mañana a las labores de extinción del incendio forestal que afecta a la cumbre de Gran Canaria desde el sábado.

Se trata, según informa el servicio de urgencias 1-1-2, de ocho helicópteros y un avión, medios aportados por las distintas administraciones.

Un helicóptero de la Guardia Civil realizará la coordinación de los distintos medios aéreos, que desde primera hora realizan vuelos de reconocimiento en la zona.

El viento ha complicado las labores de extinción del fuego que ha provocado la evacuación del municipio de Tejeda así como de numerosos núcleos poblacionales de Artenara y Gáldar.