Un 30% del parque móvil está parado. San Bartolomé de Tirajana tiene en la actualidad más de medio centenar de vehículos municipales sin utilizar, bien por encontrarse averiados y no prestarles el adecuado servicio de mantenimiento o bien porque necesitan ser revisados para aprobar la inspección técnica de vehículos (ITV).
Lo cierto es que el parque móvil de la localidad turística está mermado desde hace meses, porque son hasta 53 los vehículos de distintos departamentos, de una flota total de 162, los que se encuentran inmovilizados en los almacenes municipales. Y ello en detrimento del servicio al ciudadano.
Una situación que denunció el equipo de gobierno cuatripartito conformado por PSOE, NC, CC y Ciudadanos tras su llegada a la Corporación municipal tras las pasadas elecciones. "Los talleres se niegan a repararlos porlas deudas que el Ayuntamiento tiene con ellos", apuntó la concejala de Seguridad, Inés Rodríguez, el 5 de septiembre en que el Consistorio hizo público un balance de la herencia recibida.
Ahora, la Corporación mandará a reparar esos 53 vehículos que no se utilizan por averías y falta de ITV. Más concretamente, se trata de seis motos de la Policía Local, 10 coches del mismo cuerpo policial y Protección Civil, cuatro camiones utilizados para servicios generales y 33 vehículos ligeros y turismos utilizados para los servicios generales prestados por el Ayuntamiento.
Para ello, ya se han adjudicado contratos para el servicio de mantenimiento a un taller local, y se espera que los vehículos comiencen a ser reparados en menos de 15 días, según ha confirmado el concejal de Transportes y Parque Móvil, Orlando Cabrera. En este servicio, el Ayuntamiento invertirá una partida de 314.000 euros.
Paralelamente, para mejorar el parque móvil municipal, el Ayuntamiento está estudiando la posibilidad de instalar en todos los vehículos un dispositivo localizador GPS para tener un control más exhaustivo sobre el parque móvil.
Además, para el próximo año, la concejalía de tiene previsto llevar a cabo una baja de los vehículos que ya no cumplen tanto por seguridad como por el coste de su mantenimiento, ya que casi un 45% de ellos tiene una antigüedad de más de 15 años. El más antiguo data del año 1989.
Esa baja de vehículos municipales conllevará la incorporación de coches nuevos. Aunque todavía está por determinar la forma en que se hará, puesto que el Consistorio estudiará si es más viable adquirirlos en propiedad o en alquiler, especialmente para cumplir con la reducción de la contaminación por emisiones de CO2 a la atmósfera y el consumo de energías limpias y renovables, ya que en la actualidad el parque móvil municipal no cuenta con vehículos híbridos o eléctricos. La Corporación también planea la renovación de las instalaciones del parque móvil.
