Cientos de caravanistas se concentraron ayer en el municipio de Mogán para solicitar a las autoridades la regulación de su actividad, especialmente a la hora de pernoctar. El evento fue organizado por la plataforma nacional de autocaravanas autónoma (PACA), aunque asistieron otras asociaciones y grupos canarios afectados, y estuvo presente el presidente del colectivo, Jesús Gallardo; que viajó hasta la Isla para protestar por la situación de las familias que afectadas por la situación de las autocaravanas.

Según expresó Gallardo, a la manifestación acudieron más de 700 personas; que iniciaron una marcha a pie desde las inmediaciones del centro de salud de Arguineguín, continuaron por la calle Damasco hasta concluir en la plaza de las Marañuelas. A mitad de recorrido se leyó un manifiesto en donde se enumeraban las condiciones y derechos que solicita el colectivo, que también exige la creación de espacios y áreas para poder pernoctar. Asimismo, la decisión de realizar este evento en Mogán tiene que ver con “la fuerte hostilidad de la administración de este municipio contra nuestro colectivo”, expresó Gallardo, que además afirma que desde hace años ha solicitado reuniones con la alcaldesa, Onalia Bueno, para revisar la ordenación en cuanto a la circulación y estacionamiento de autocaravanas en esta localidad. “Nunca han querido reunirse conmigo y mi sorpresa es que horas antes de que se realice la concentración me entero que ha mantenido contacto con un grupo de autocaravanistas que se anuncian en facebook para trabajar sobre este tema, pero no conmigo que soy el presidente de la plataforma a nivel nacional”, expresa indignado Gallardo, que además explica que este colectivo anunció una concentración a la misma hora que la suya “porque lo que quieren es separarnos”.

El presidente expresa la importancia de regular la actividad de los autocaravanistas porque “ahora mismo los canarios se sienten inseguros; la Policía local denuncia de forma injusta, nos sentimos totalmente discriminados”, sostiene. Por otro lado, algunos manifestantes denunciaron que antes de iniciarse la marcha se intentó sabotear el evento: cuatro vehículos fueron dañados con líquido de freno. “No sabemos la intención, a lo mejor fue un gamberro; pero parece otra cosa”, sostuvieron. Por este motivo, no todos los asistentes pudieron realizar la marcha para vigilar los coches.