La borrasca ‘Celia’ abandona el Archipiélago después de haber dejado este martes hasta entre cuatro y cinco centímetros de nieve en la cumbre de Gran Canaria, según el personal de Carreteras del Cabildo, que cerró los accesos a las cotas más altas de la isla por acumulación de placas de hielo y nieve en las carreteras. En el resto de la geografía insular, las precipitaciones se sucedieron durante gran parte de la jornada, y el viento dejó de soplar con la fuerza del lunes, aunque siguió notándose en ciertos puntos. Por su parte, el oleaje seguía estando complicado, y de hecho el aviso amarillo de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) se mantendrá hasta el mediodía de este miércoles.
El intenso frío que hubo durante la noche y la madrugada en la zona alta de la isla dejó placas de hielo y abundante nieve y escarcha en las carreteras, por lo que se tuvieron que cerrar al tráfico varias vías. Concretamente, durante la mañana permanecieron cortadas la GC-130 (desde la Caldera de los Marteles y hasta el cruce con la GC-134), GC-132, GC-134 (hasta el Pico de las Nieves), la GC-150 (entre Cruz de Tejeda y la Cruz de Los Llanos), la GC-600 (entre el cruce de Camaretas y Ayacata). Aunque al mediodía, con la mejora de las condiciones para el tránsito, se reabrieron la GC-600 y la GC-150.
Además, desprendimientos obligaron a cortar durante algunas horas la GC-606 (Carrizal de Tejeda), y la caída de piedras y tierra en la GC-605 (Ayacata - Presa de las Niñas) complicó también el transitar por ella durante la jornada.
Ello no desanimó a muchas personas que se acercaron durante la mañana a diversos puntos de la Cumbre para tratar de ver el espectáculo blanco en directo.
De esta forma, se encontraron con los cierres al llegar al parador de Cruz de Tejeda, o al cruce de la GC-600 con el acceso a Camaretas, por lo que tuvieron que dar la vuelta y volver por donde habían llegado. Otras, sin embargo, decidieron esperar a que las condiciones mejoraran, pese al intenso frío que atizó durante toda la mañana las pieles descubiertas, e incluso algunas valientes desafiaron a los elementos y llegaron hasta la zona de Cruz de los Llanos andando.
Y es que, desde allí, ya se podía apreciar acumulaciones importantes de nieve, que en algunos casos llegaban a los cuatro o cinco centímetros de altura. Pese a los chubascos ocasionales que se produjeron durante el día, la nieve había cuajado bien e invadía incluso las calzadas, por lo que las máquinas quitanieves tuvieron que emplearse a fondo. Por ello, el Cabildo de Gran Canaria instó este martes a la población a no acercarse a la Cumbre a ver el manto blanco, porque estaba en riesgo la seguridad vial y su propia integridad. «Una foto en la nieve no merece el riesgo. Disfrutaremos nuestro paisaje cuando sea seguro», señaló la Corporación en un mensaje en redes sociales.
Pese a las advertencias, mucha gente hizo caso omiso y se acercó a la zona nevada en sus vehículos. Ya desde la mañana, el goteo era incesante y, nada más reabrirse al tráfico la GC-150, una veintena de coches que aguardaban en Cruz de Tejeda se pusieron en marcha para llegar hasta el cruce de la Cumbre, en la Cruz de los Llanos. Un grupo de tres jóvenes formaron parte de esa comitiva. «Estuvimos andando cosa de hora y media, pero no encontramos nieve en el camino, así que nos regresamos», explicó uno de ellos. No sabían qué hacer, si tomar algo y regresar a casa, o coger el coche y subir adonde estaba el fenómeno meteorológico. Optaron, tras varios minutos de debate, por lo segundo. Reemprendieron la marcha, esta vez motorizados, para encontrarse, cara a cara, con el manto blanco que les había sido esquivo.
El temporal deja una estampa poco habitual en la Península, donde la calima se hizo notar
También hizo algo parecido una familia de tres miembros que empezaron a andar por la vía que va desde Cruz de Tejeda hasta Los Pechos pero que, al ver que empezaron a transitar coches, dieron media vuelta y se montaron en el suyo para seguir la comitiva. El riesgo existe y, aunque las condiciones hayan mejorado, todavía puede haber placas de hielo y nieve en las vías, por lo que circular por ellas puede ser extremadamente peligroso.
Y es que, conforme se ascendían metros de altitud, en las carreteras empezaban a aparecer escarcha e hielo. Desde el cruce de la GC-21 con la GC-230, ya empezaba a pintarse de blanco los márgenes de la vía, y se veían pequeños promontorios de ese aguanieve en las laderas. De hecho, las tierras de cultivo lucían heladas a primera hora de la mañana entre Las Lagunetas y el parador, así como en Risco Prieto, Ariñez o Cueva Grande. El frío hacía que, de vez en cuando, los chubascos fueran en forma de granizo y que las pequeñas pelotas de hielo golpearan con estruendo la chapa de los vehículos. Todo ello acompañado por una neblina que, en algunos momentos, era muy densa.
Acumulaciones importantes de agua
Todo ese ambiente típicamente invernal, pero a las puertas de la primavera, dejó acumulaciones de hasta 30,6 milímetros de precipitación en la Vega de San Mateo, según los datos actualizados por la Aemet a las 16.00 horas, que convirtieron al municipio grancanario en el segundo del país con más lluvias registradas, solo por detrás de Candelaria, con 31,6 milímetros. Hasta 18 milímetros cayeron en Llano de los Loros, en La Laguna; 17 en San Juan de la Rambla; 16,8 en Tasarte, en La Aldea de San Nicolás; y 15,4 en Cuevas del Pinar, San Bartolomé de Tirajana. Tampoco se quedaron atrás los 14,8 litros por metro cuadrado acumulados durante el día en Haría, Lanzarote.
Precipitaciones que, según el pronóstico de la Aemet, persistirán durante la jornada de este miércoles, sobre todo por la mañana en el norte y zonas de interior de las islas más montañosas y en Lanzarote y Fuerteventura. En estas zonas, los cielos estarán nubosos y las lluvias podrán ser débiles a moderadas, sin descartar que localmente puedan ser persistentes. En el resto, tampoco se descarta que haya alguna precipitación débil.
La alerta amarilla por mala mar permanece hasta el mediodía por olas de hasta cuatro y cinco metros
En cuanto a las temperaturas, Canarias también registró las mínimas más bajas de todo el país, con los 4,4 grados centígrados negativos de Izaña, en Tenerife, en donde solo se llegaron a los -2,2 grados en Las Cañadas. El frío intenso también se sintió en la Vega de San Mateo, donde el mercurio por la madrugada no superó los 0 grados, y en Cruz de Tejeda, donde se registraron únicamente 0,9 grados durante la medianoche.
Para este miércoles, se espera que las temperaturas mínimas experimenten un ligero a moderado ascenso, más acusado en zonas norte e interior del Archipiélago. Por su parte, las máximas permanecerán con pocos cambios, según la Agencia Estatal de Meteorología.
El viento amaina, la mala mar se mantiene
En cuanto al viento, soplará con intervalos de fuerte en costas, zonas bajas y cumbres. En las islas occidentales, de componente norte girando a nordeste a partir de mediodía y en las orientales, del noroeste rolando a componente norte también a partir de mediodía. Estos últimos días, causó numerosas incidencias en el Archipiélago, sobre todo el lunes, donde se llegaron a contabilizar hasta 500 intervenciones, según datos del 112. Por su parte, la compañía eléctrica Endesa notificó en 36 horas un centenar de problemas eléctricos en la vía pública, relacionados en su mayoría con caída de cables, postes y torres metálicas -una de ellas se desplomó en Moya- en varios puntos de la geografía isleña. Los municipios más afectados fueron Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife y Arafo.
En el mar habrá componente norte o noroeste fuerza 5 o 6, localmente 7 en oeste y este. Mar gruesa o muy gruesa, en disminución a fuerte marejada o gruesa. Mar de fondo del noroeste de 4 o 5 metros, que será de 3 o 4 metros cerca de la costa. Localmente en costa sur y sureste, variable 2 a 4 y marejadilla. Por ello, la Aemet mantendrá el aviso amarillo hasta el mediodía en Gran Canaria, hasta las dos de la tarde en Fuerteventura y hasta las cinco de la tarde en Lanzarote.
