El presente y futuro de las zonas rurales de Canarias fue objeto de debate este lunes en el Foro Impulso a la transformación de la España rural, que se ha desarrollado en Vega de San Mateo, uno de esos municipios que es considerado como un ejemplo de cómo se puede dar vida a los pueblos del Archipiélago, pese a que todavía requiere de muchas cuestiones que le hagan equipararse a los grandes entornos urbanos. Así, se ha destacado que la digitalización y la financiación para la modernización de estas áreas es fundamental para que consigan un desarrollo óptimo que les permita fijar población y crear oportunidades laborales para que su gente no termine tirando la toalla y emprendiendo un éxodo hacia las ciudades o zonas costeras.

Fijar población en el territorio y acercar mejoras tecnológicas a las pymes, principales objetivos

El foro, organizado por Editorial Prensa Ibérica -empresa editora del periódico LA PROVINCIA/DLP- y MAPFRE, ha contado con la participación del alcalde de la Vega, Antonio Ortega, el consejero de Soberanía Alimentaria y Sector Primario del Cabildo insular, Miguel Hidalgo, la directora general territorial de MAPFRE en Canarias, Eva Tamayo, el delegado de la compañía de seguros en el municipio, Rafael Ortiz, y el empresario Cristo Rodríguez, de Panaderías Pulido, y ha sido moderado por el jefe de la sección de Gran Canaria de este diario, Jacobo Corujeira. Además, ha participado el director general de Agricultura del Gobierno de Canarias, Augusto Hernández, a modo de clausura. Todos ellos han mostrado la importancia de revitalizar los pueblos como medio, no solo de combatir el cambio climático, sino también para mejorar la calidad de vida de la población.

Aunque con la pandemia mucha gente volvió a mirar a los pueblos y a las casas familiares que habían estado abandonadas, o que solo eran usadas los fines de semana, ese regreso fue momentáneo y ya se ha revertido con la vuelta a las ciudades, tal y como detalló el regidor veguero. Pese a ello, según Eva Tamayo, la Covid sí que ha marcado «un punto de inflexión» que no debe pasar desapercibido. Antonio Ortega aseguró, en un breve discurso inaugural, que la España rural «atraviesa serios problemas» y que, en medida, esto ha sido así «porque la sociedad y los propios representantes públicos hemos querido que sea de esta manera». Y es que más del 55% de la población mundial vive en las ciudades, con las consecuencias que ello acarrea. 

«El futuro tiene que pasar por la inversión en la modernización del municipio, la conectividad y unas comunicaciones que lleguen a todos»

Antonio Ortega - Alcalde de San Mateo

El alcalde, ya en la mesa redonda, insistió en la necesidad de crear un pacto de Estado que simbolice el compromiso de todas las administraciones públicas, desde las locales a las estatales y comunitarias, con el mundo rural. Y entre las patas que ha de tener ese acuerdo se encuentran la digitalización, con el objetivo de que llegue a la mayor cantidad posible de personas, la financiación para que llegue esa modernización necesaria y se pueda invertir en la ciudadanía o la ordenación urbana, cambiando el modelo para evitar el desplazamiento de los habitantes.

«Las administraciones tienen que dar un importante paso adelante para que la modernización digital llegue a las industrias rurales»

Miguel Hidalgo - Consejero de Sector Primario del Cabildo insular

«No podemos discriminar las ayudas a cada municipio en base a la población que tenga, porque lo que se hace es fomentar el desplazamiento de la población», recordó Ortega, para añadir que la dispersión de este tipo de pueblos hace que les resulte «muy costoso» llegar a cada uno de los rincones. Asimismo, rechazó que el mundo rural sea siempre el último al que le llegan los avances. Opinión que compartió con Cristo Rodríguez, quien achacó directamente esta problemática con el hecho de que mucha gente termine abandonando estas zonas. 

Es importante crear zonas empresariales en los municipios rurales que fomenten el desarrollo local y mantengan la arquitectura

Cristo Rodríguez - Empresario de Panadería Pulido

Todo ello provoca que existan escasas oportunidades para los habitantes, sobre todo para los más jóvenes. Para combatir ese sentimiento, los ponentes abogaron por impulsar una mayor modernización del sector primario que le haga interesante para las nuevas generaciones y, con ello, contribuya a fijar población en el territorio. «El mundo rural no es lo viejo y mucho menos tiene que pensarse que es sinónimo de pobreza o de ignorancia», defendió Miguel Hidalgo, quien añadió que es fundamental adaptarse a las nuevas tecnologías, no solo para la comunicación -como ensalzó el alcalde veguero-, sino también como forma de desarrollo de las pymes que radican en estos pueblos. Para el consejero insular, el Big Data «da la posibilidad de analizar todo al milímetro» y facilita el trabajo diario de manera clara, lo que también llamará la atención de las personas jóvenes.

«Es necesario el compromiso de las grandes compañías como MAPFRE, porque tenemos la capacidad para crear empleo y generar dinamismo»

Eva Tamayo - Directora general territorial de MAPFRE en Canarias

Palabras como «envejecimiento» o «despoblación» se han convertido en términos recurrentes en el día a día de la ciudadanía española, según Eva Tamayo. La directora general territorial de MAPFRE en Canarias también comentó que el teletrabajo ha llegado para instaurarse en la sociedad actual y que ello ha provocado que mucha gente se haya replanteado volver a su pueblo, del que se fue para buscar las oportunidades que no tenía. Para lograr esta reactivación de las zonas rurales, indicó, «es necesario el compromiso de todos, también por parte de las grandes compañías como MAPFRE, porque tenemos la capacidad para crear empleo y generar ese dinamismo en estas zonas. Y especialmente en el caso del seguro, una industria esencial para apoyar el desarrollo de los proyectos, tanto de particulares como de las empresas».  

Trato cercano

Pese a la importancia de avanzar en la digitalización de las comunicaciones entre empresas y ciudadanía y de las personas entre sí, tanto Rafael Ortiz como Eva Tamayo opinaron que el trato cercano y la permanencia en el lugar «son características fundamentales» a tener en cuenta en los pueblos. En ese sentido, el delegado de MAPFRE en San Mateo recordó que, a diferencia de otras oficinas bancarias o de otras grandes empresas, la compañía de seguros «ha apostado por mantener su servicio» en el entorno rural. En su caso desde hace más de 30 años. 

«Las administraciones deben estar detrás, sosteniendo y apoyando la modernización del sector primario y creando sinergias en el mundo rural»

Augusto Hernández - Director general de Agricultura del Gobierno canario

Sobre todo porque hay muchas personas que no pueden llegar hasta esas nuevas tecnologías, por lo que no es de recibo perder el trato cercano que ofrecen a diario a esa clientela que se acerca hasta la sucursal para resolver cuestiones de su día a día. En Artenara, por ejemplo, no hay ninguna oficina bancaria, y la última que quedaba en las cumbres de Gáldar cerró hace pocas fechas. Por eso, para la directora general territorial de MAPFRE en las Islas, la digitalización «ha de ser una ayuda al día a día que vaya en paralelo a coexistir entre personas y poder prestar los servicios en la manera que sean necesitados».

Mapfre defiende que la transformación digital ayude al día a día, pero sin sustituir la atención personal

Pese a ello, Rafael Ortiz quiso dejar claro que el mundo digital «crea oportunidades», por lo que no hay que tener «miedo al futuro». Tamayo, por su parte, destacó que, aunque haya retos a los que enfrentarse en los próximos años, «estos son incluso mayores en el entorno rural», y que toda la ciudadanía, también la organizada y las administraciones, deben encargarse de «mantener vivos los núcleos empresariales en los pueblos» para que se siga generando riqueza, empleo y economía.

En un discurso de clausura, el director general de Agricultura del Ejecutivo autonómico aseveró que las administraciones deben estar «detrás, sosteniendo y apoyando» las prácticas que se encaminen a impulsar el sector primario y crear sinergias para su desarrollo. «Podemos seguir contribuyendo a que el relevo generacional se produzca, invirtiendo en el acceso de personas jóvenes al sector primario, en regadíos o en los seguros», detalló Augusto Fernández. Lejos de la despoblación, Canarias cuenta todavía con tiempo para lograr frenar el éxodo rural.

Desarrollo económico sin perder la idiosincrasia

En el Foro también se planteó la dicotomía entre el desarrollo económico y los avances en los pueblos y lo que ello podría suponer de pérdida de su idiosincrasia. El empresario Cristo Rodríguez planteó la posibilidad de crear una suerte de «zona empresarial» en los municipios rurales, cerca de los servicios y prestaciones que necesitan para su día a día las pymes, de tal manera que se encuentren todas en un mismo emplazamiento y se generen sinergias entre ellas. No al estilo de los polígonos industriales, sino creando espacios que visualmente no choquen con las edificaciones del pueblo, pero que dentro puedan ser funcionales y tengan todo lo necesario para desempeñar el trabajo cotidiano. «La economía, al ser local, siempre vuelve», defendió el dueño de Panaderías Pulido. Una idea que compartieron también Miguel Hidalgo y Antonio Ortega. Ambos abogaron por fomentar nuevas formas de comercio que hagan atractivas las zonas rurales no solo para visitantes, sino también para fijar población en el territorio y lograr su desarrollo. | C. A. S.