San Bartolomé de Tirajana

Kiessling exige al Ayuntamiento de San Bartolomé 122 millones por el retraso del Siam Park

El grupo Loro Parque reclama también responsabilidad al Cabildo y al Gobierno por no poder ejecutar el parque acuático desde 2016, y abrir en 2018, tiempo desde el que calcula las pérdidas por el lucro cesante

Presentación del proyecto del Siam Park en San Bartolomé de Tirajana

Juan Castro

El grupo Loro Parque reclama al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana unos 122,3 millones de euros en concepto de responsabilidad patrimonial por los daños y perjuicios económicos que le ha ocasionado el retraso en la concesión de la licencia urbanística para realizar las obras de construcción del Siam Park en El Veril. De esta cantidad 30,3 millones se corresponden con el daño emergente, otros 89,9 millones con el lucro cesante, y 1,9 millones se reclaman en concepto de pérdida de oportunidad.

El daño emergente incluye los gastos asumidos como la compra del terreno, los gastos por redactar el Plan de Modernización de El Veril, las obras de canalización del barranco, y los importes por la pérdida de incentivos regionales y por las dotaciones que hizo la empresa a cargo la Reserva de Inversiones. Y para calcular el lucro cesante, que es de 77,7 millones por el parque y 12,1 millones por el hotel, se estiman los ingresos que hubieran obtenido por la explotación de estos negocios desde su apertura en 2018 hasta 2023. 

La empresa contaba con iniciar las obras en julio de 2016, una vez que el Gobierno canario había aprobado en diciembre de 2015 el Plan de Modernización, Mejora e Incremento de la Competitividad en el ámbito de El Veril para garantizar precisamente la tramitación preferente y urgente de estas inversiones en todos sus trámites ante cualquier administración. 

La compra del terreno, canalizar el barranco, incentivos y la RIC suman 30 millones de euros

Da la casualidad que esta reclamación patrimonial, a la que se adjunta un informe pericial económico y documentación sobre todo el proceso administrativo y judicial desde que se aprobó este Plan de El Veril hasta ahora, que sigue a la espera de que Gesplan concluya otro plan, la remite este grupo, liderado por la familia Kiessling, en el Registro del Ayuntamiento de San Bartolomé el mismo día y hora a la que presentaban a la sociedad grancanaria en el Gabinete Literario el nuevo proyecto del parque acuático. Wolfgang Kiessling, presidente del grupo, se quejaba este miércoles de que han estado trabajando doce años y medio «para nada», a la vez que su hijo Cristoph Kiessling, vicepresidente del grupo, daba detalles de las novedades del parque acuático y el hotel de 220 habitaciones que tienen previsto levantar a la entrada de Playa del Inglés, y que suman una inversión de 160 millones de euros.

En la reclamación que han dirigido al Ayuntamiento, firmada por el representante jurídico de la empresa, Jaime Rodríguez Cíe, los inversores también señalan que concurre responsabilidad solidaria con otras administraciones que han intervenido en todo el proceso burocrático que han seguido desde que se aprobó el Plan de El Veril para dar cobertura a la construcción de las instalaciones acuáticas y el hotel. Así, responsabilizan el Cabildo insular, el Consejo Insular de Aguas, organismo vinculado a la corporación insular, y el Gobierno de Canarias.

Actuación obstrucionista

«Resulta indubitado que las tres administraciones, Gobierno de Canarias, Cabildo insular, y Ayuntamiento de San Bartolomé consideraran el proyecto de gran relevancia, declarando tanto el interés estratégico del mismo el Gobierno y el Cabildo, sin que por el contrario, hayan desplegado actuación alguna para favorecer la implantación», denuncia el informe que presenta Loro Parque en el Registro del Ayuntamiento. 

De un lado, responsabiliza al Gobierno canario por no hacer a través el Comité de Inversiones y Proyectos Estratégicos un seguimiento del proyecto. Al Cabildo por no llevar a cabo ninguna actuación de las comprometidas en un acuerdo de mayo de 2014. Y al Ayuntamiento porque en otro acuerdo de 2018 reconoce que el parque acuático «no puede ser víctima de un excesivo entramado burocrático» y hasta que el Supremo anula el Plan en 2022 no había llevado a cabo ninguna actuación para implantarlo.

Pero, si bien atribuye este grupo responsabilidad a las tres administraciones, considera como causa principal del bloqueo a este proyecto «la actuación dilatoria y obstruccionista» del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana. 

Asimismo, Loro Parque recalca que el conjunto de las actuaciones realizadas por Loro Parque S. A. y Siam Park S.A. respondieron al horizonte de fechas en las que se iban a acometer las obras en 2016. Con ese objetivo, inciden, que solicitaron ayudas por importe de 6,8 millones de los Incentivos Económicos Regionales, concedidos en 2017, y procedieron a dotar importantes cantidades a la Reserva para Inversiones desde 2014 y en los años sucesivos hasta 2019, que suman unos 12 millones de euros, con el convencimiento de poder construir el parque acuático.

Retraso desmedido

«De no haber existido un retraso desmedido en la culminación de los trámites administrativos, absolutamente imprevisible dado el carácter estratégico de la inversión y la prioridad en su impulso asumida por todas las administraciones, la planificación adoptada por la compañía hubiera cumplido, incluso aceptando posibles imponderables en la ejecución de las obras», expone este grupo en la reclamación patrimonial que trasladan al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana. 

Advierten los inversores que la actuación urbanística que iban a desarrollar en un primer momento sólo incluía el parque acuático, sin el hotel, por lo que insisten en que «la complejidad de las obras no era relevante y como tampoco debió serlo el desarrollo de los instrumentos de ejecución urbanística, que tantas trabas y obstáculos recibió finalmente».

Los inversores alemanes acusan al gobierno de Marco Aurelio de actuar de forma obstrucionista

Fue en 2012, en la Feria de Turismo de Berlín, cuando la familia Kiessling comunica su decisión de desarrollar un parque acuático en el Sur de Gran Canaria, similar al Tenerife, una iniciativa, en la que como han contado desde este grupo turístico tuvo mucho que ver el aliento que le dio el presidente del Cabildo, Bravo de Laguna para que la isla contara con una oferta de ocio acorde con la oferta alojativa y los turistas que recibe.

Ante estas perspectivas, en 2014 este grupo que solo estaba implantado en Tenerife, - después haría el Poema del Mar-, compra la parcela de El Veril de 174.827 metros por 6 millones de euros; y se gastan casi 10 millones en adaptarla. En 2015, el Consejo Insular de Aguas les otorga la concesión por 25 años para ocupar los terrenos del barranco de El Veril; y en diciembre de 2015, el Gobierno saca adelante el Plan de Modernización de El Veril.

 En enero de 2018 los inversores solicitan la licencia al Ayuntamiento, y en abril de ese año el grupo de gobierno de Marco Aurelio Pérez la deniega por carecer de los «requisitos legales». Ya entonces la empresa denuncia los daños y los perjuicios que el retraso de la concesión de la licencia le ocasionan, y en marzo de 2022 la Junta de Gobierno de Tunte aprueba el proyecto de urbanización, ya bajo el gobierno Narváez. Pero, en junio de 2022 el Supremo tumba el Plan de El Veril por no disponer del informe sobre los recursos hídricos. Desde febrero de este año, Gesplan empezó a elaborar el nuevo plan urbanístico.

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