Renovación turística | La situación de los centros comerciales (VIII)

El Faro 2 pierde su clientela turística por el uso residencial del Campo de Maspalomas

El centro comercial destacó en la década de 1990 y necesita un cambio de actividad, pero sin derribo 

El Faro 2, en el Campo Internacional de Maspalomas, cierra el listado de los ocho centros comerciales más deteriorados y decadentes de las zonas turísticas de San Bartolomé de Tirajana, lo que se comprueba con solo echar un viztazo al neón chamuscado, a la aluminosis del edificio o a los locales cerrados desde hace años. Tras perder clientela por el uso residencial de los complejos de apartamentos de los alrededores, la pandemia acabó con los escasos negocios que resistían y ahora languidece en espera de una rehabilitación que no llega.   

Al contrario que los otros centros comerciales ruinosos, que necesitan el derribo o un complicado acuerdo entre los propietarios para ejecutar una renovación integral del edificio, el Faro 2 no precisaría de la demolición y tiene un único dueño, pero sí debe cambiar los conceptos comerciales clásicos y ofrecer nuevos atractivos a los potenciales clientes, según concluye el informe encargado por la Consejería de Turismo del Cabildo de Gran Canaria.   

El Faro 2, recuerda el estudio elaborado por Antonio Garzón, se inauguró en febrero del año 1989 en pleno centro del Campo Internacional de Maspalomas, con un diseño arquitectónico circular, con forma de caracol. Durante la década de 1990 tuvo «un notable éxito», al disponer de tres plantas comerciales, otra de parking y otra destinada al área de servicio y abastecimiento de proveedores. La superficie total es de 25.722 metros cuadrados, de los que 6.298 son comerciales. 

«Es el único centro comercial del Sur -añade el informe- que se encuentra en manos de un solo propietario, lo cual facilita la gestión y cualquier decisión de reforma. Sus 72 locales están orientados principalmente a restauración (pubs, bares y ocio) y moda, si bien también dispone de otros servicios, como un supermercado y un alquiler de bicicletas, estos dos últimos de los pocos abiertos en la actualidad». 

Residencialización

La denominación de Faro 2 se debe a que existe otra parcela contigua, la que da hacia el Holiday World, que también está destinada al uso comercial y se bautizó como Faro 1, aunque nunca llegó a edificarse nada sobre ella y allí sigue como un descampado en una de las zonas caras de la isla. 

Tras los años de bonanza, a partir de año 2000 fue bajando la demanda y los inquilinos de los locales empezaron a abandonar el centro. Eso se explica, según Garzón, porque en el entorno del Faro 2 no existen hoteles, que son los que garantizarían una afluencia permanente de turistas, mientras que los numerosos complejos extrahoteleros «se fueron residencializando». 

Por tanto, fue disminuyendo el público turístico que iba a pie hasta las tiendas de ropa, de gran prestigio en la época dorada del centro, o acudía a los establecimientos de ocio y gastronomía, que era para quien estaba principalmente concebida la oferta. 

Hacia el año 2010, «ante tal situación de decadencia», se planteó reconvertir el centro, con una construcción más alta para incorporar unos grandes almacenes de El Corte Inglés. De hecho, dicha posibilidad se incluyó como uno de los 16 proyectos del Plan de Modernización y Mejora (PMM) de San Bartolomé de Tirajana del año 2012, pero sin ningún resultado antes de anularse esa norma.  

De cara a la renovación, el informe señala que «el edificio precisa de una reforma de fachadas y funcionalidades internas, por ejempo con la eliminación de los escalones en las subidas, pero su estructura se halla en perfecto estado, por lo que no habría que considerar necesariamente una demolición y reconstrucción, tal como se proyectó en el caso de la inclusión del Corte Inglés». 

Las alternativas son un escaparate de la artesanía o un lugar de encuentro de personas mayores

Se trataría de una obra de reforma estética y funcional, más fácil de acometer al ser gestionada por un solo propietario. La única opción de nueva edificación sería «si se desarrolla un concepto lo suficientemente atractivo como para ejecutar en paralelo la construcción de la parcela del Faro 1», apunta Garzón. 

Respecto a los conceptos asociados a la reforma, plantea que en este caso «ya no puede ser el clásico de dar servicios de gastronomía y comercio a los turistas en un radio próximo, por la sencilla razón de que ya no hay suficientes en la zona para hacer atractiva esa actividad». Por tanto, no se trata de rescatar las antiguas actividades del Faro2, sino de «desarrollar un concepto único y diferenciado que tenga el potencial de atraer a los turistas del Sur, y de toda la isla, por encontrar únicamente en el Faro 2 dicha oferta». 

Cristales rotos y locales abandonados en la plaza central del Faro 2.

Cristales rotos y locales abandonados en la plaza central del Faro 2. / José Pérez Curbelo

A modo de ejemplo, Garzón detalla que una propuesta de concepto atribuible al Faro 2 sería convertirlo a un Centro de Exposición de Artesanía Insular, de forma que toda la producción artesanal «pueda tener este centro comercial como escaparate». Incluiría también todos los productos de alimentación y bebidas producidos en la isla, para degustarlos, comprarlos o crear contactos con distribuidores para hacer pedidos desde el exterior. Igualmente, el sector textil, como Moda Cálida, tendría la oportunidad de hecerse visible ante el turismo. 

«Puede ser comparable a lo que fue en su día el Pueblo Canario en la capital, pero a una escala mayor», resalta el informe, que subraya que «esta opción tiene una gran componente de sostenibilidad económica y social, pues no es otra cosa que una macro-proyección de productos de Kilómetro Cero, e incluso a ir asociado a un museo de artesanía canaria dentro del centro». 

Otra alternativa es un centro de socialización de personas mayores. «Si bien el Faro 2 está rodeado de una clientela turístico-residencial de invierno, el perfil predominante es el mayor de 65 años o el que en breve superará esa edad; el público de Maspalomas es principalmente alemán, pero están representadas otras nacionalidades; de ahí que una propuesta sería un centro internacional para mayores con un enfoque muy moderno, alejarse de la visión del geriátrico y de visualizar a los mayores como minusválidos o con falta importante de movilidad», recalca el informe. 

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