La histórica carretera del norte por el Cenobio de Valerón de Guía pierde los malecones por vallas

La actuación permite rehabilitar dos pequeños puentes antiguos protegidos de piedra y hormigón 

La inversión de 1,4 millones acondiciona 2,3 kilómetros de una vía frecuentada por residentes y turistas

Augusto Hidalgo, Antonio Morales y Pedro Rodríguez, este miércoles junto a la entrada al Cenobio de Valerón.

Augusto Hidalgo, Antonio Morales y Pedro Rodríguez, este miércoles junto a la entrada al Cenobio de Valerón. / LP / DLP

Javier Bolaños

Javier Bolaños

La antigua carretera del norte pierde sus históricos malecones de más de medio siglo de antigüedad por las habituales vallas en el tramo del Cenobio de Valerón de Guía (GC-291), para ganar en seguridad de los automovilistas, peatones y ciclistas. La obra, que incluye su reasfaltado a lo largo de 2,3 kilómetros, ha supuesto una inversión de 1,4 millones, a la vez que el Cabildo trabaja ahora en buscar fórmulas para garantizar sin los actuales riesgos el acceso de los visitantes al yacimiento arqueológico.

Dejó de ser la vía preferente en su camino hacia la capital para los habitantes del noroeste en los años 80 cuando se inauguraron los puentes y túneles de Silva. Sin embargo sigue siendo una carretera entre barrancos por la que circulan muchos vecinos que suben hacia las medianías de Guía, por residentes de El Hormiguero, ciclistas y muchos turistas que acceden a diario a esta zona para visitar el granero de los aborígenes grancanarios. E, incluso, es en ocasiones una tramo escogido para acoger pruebas de rallies.

Sin embargo los viejos malecones de más de medio siglo de historia que han poblado los márgenes de las rutas del interior se habían convertido en inseguros para los usuarios, al no poder soportar por el deterioro del paso del tiempo impactos de vehículos pesados.

El tramo que da acceso al granero aborigen es bastante frecuentado por residentes y turistas

El consejero insular de Obras Públicas, Augusto Hidalgo, señaló que la obra ha permitido la sustitución de los malecones, pretiles, de las canalizaciones con sus luminarias y el reasfaltado de 2,3 kilómetros para ganar en seguridad, con sistemas también para retener y proteger a los motoristas si sufren caídas.

En este sentido, se descartó el uso de vallas de madera que se emplean en vías de la cumbre por esos motivos de seguridad, ya que despeñarse puede suponer caídas de varios cientos de metros al barranco, como ya ocurrió en alguna ocasión cuando era la vía preferente para ir a la capital.

Hidalgo resalta que se ha tratado de preservar la estética con la seguridad, ya que el color utilizado en vallas de un tramo junto al Cenobio se ha mimetizado con su entorno.

Turistas

La actuación ha permitido también rehabilitar dos pequeños puentes históricos de trazado de piedra y hormigón antiguo, que mantienen sus características, ya que también se trata de un entorno protegido.

“Esta carretera tiene una presencia muy importante en el desarrollo de la comarca norte de Gran Canaria. Tiene un valor histórico y patrimonial al que no podíamos renunciar, cumpliendo las normas de seguridad actuales”. El presidente, Antonio Morales, recalcó que esta sigue siendo una vía muy relevante por su valor histórico, pero también para la vida cotidiana de muchos residentes y deportistas, y de gran trasiego para lo turistas.

Se buscan fórmulas para garantizar sin los actuales riesgos el acceso de los visitantes al yacimiento arqueológico.

En este sentido, y como ya le pidieron desde la empresa Arqueocanaria que gestiona el yacimiento del Cenobio de Valerón, van a buscar alguna solución para garantizar la seguridad y accesibilidad de los visitantes del centro, de forma especial, por el riesgo de atropello, porque hay una curva ciega para los conductores poco antes de la entrada y hay muchas visitas, sobre todo de escolares. A su vez, la eliminación de los muros de piedra laterales por vallas más estrellas también genera inquietud por si alguien se cae al barranco. Para ello hay que municipalizar una pequeña zona como vía más agilizar para su ejecución.

Por su parte, el alcalde de Guía, Pedro Rodríguez, añadió que se culmina un antiguo proyecto en la GC-291 cuyo reasfaltado tuvo que paralizarse del Cenobio de Valerón al Hormiguero porque sacó a relucir una zona insegura por los malecones, y no se podía continuar, además de que el material empleado era cancerígeno. De ahí el nuevo proyecto de 1,4 millones, que se suma a la partida inicial.

Desprendimientos

Rodríguez señaló que es una vía frecuentada por vecinos de El Hormiguero y Farailaga para ir al casco de Guía, además de visitantes y turistas, a los que se le garantiza la seguridad. Incluso, recordaba las señales de tráfico en la que se informaba que si había lluvias no se podía pasar por riesgo de desprendimientos. Por ello, en esas ocasiones tenían que dar un largo rodeo hacia la zona alta para ir al casco. El alcalde habla por ello también de una mejora de la calidad de vida a los vecinos, al instalarse mallas de seguridad en algunos riscos peligrosos.

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