Una cizalladura en Gran Canaria provoca desvíos de vuelos

Tras varios aterrizajes frustrados un vuelo fue desviado al aeropuerto de Tenerife Sur

Varios aviones tuvieron que abortar el aterrizaje en el aeropuerto de Gran Canaria en la tarde-noche de este jueves, 30 de noviembre, y tuvieron que ser desviados a Tenerife Sur por seguridad. La borrasca tormentosa que ha empapado Canarias en el comienzo de diciembre ha provocado varias incidencias y retrasos en otros vuelos que despegaban o tenían programado su aterrizaje en las Islas.

Es el caso del vuelo LS1259 de Jet2 que cubría la ruta Birminghan-Gran Canaria que a su llegada al aeropuerto isleño sufrió una cizalladura y tras varios intentos de aterrizajes frustrados tuvo que desviarse al aeropuerto de Tenerife Sur

Finalmente los aviones afectados por las distintas incidencias pudieron aterrizar en la isla sin problema.

Ruta del vuelo afectado por una cizalladura

Ruta del vuelo afectado por una cizalladura / Controladores Aéreos

¿Qué es una cizalladura?

La cizalladura del viento, considerada como uno de los fenómenos meteorológicos más peligrosos para la aviación, ocupa el segundo lugar como causa de accidentes aéreos relacionados con el clima, después del engelamiento. Representando menos del 10% de los accidentes aéreos por causas meteorológicas.

La cizalladura del viento se refiere a cambios abruptos en la dirección o velocidad del viento y puede ocurrir en cualquier nivel de la atmósfera. Cuando ocurre cerca del suelo, donde la velocidad del avión es menor, puede generar dificultades para mantener el control durante las fases de despegue y aterrizaje.

Detectar la cizalladura del viento a simple vista es muy difícil. Por esta razón, los informes de aviación proporcionan a los pilotos información precisa sobre la situación, para que estén preparados. De hecho, muchos aviones están equipados con sistemas de detección de cizalladura del viento.

"Cuando te encuentras repentinamente con una zona de cizalladura durante el despegue, lo mejor que se puede hacer es no cambiar la configuración del avión y aplicar la máxima potencia", explica Óscar González, piloto de Iberia. "Si el radar indica que hay cizalladura más abajo durante el aterrizaje, es mejor abortar la maniobra y ascender antes de ingresar a esa área".