"Dormía en mi cuello e incluso comía del mismo plato": la historia de la ninfa por la que ofrecen 500 euros

"Durante un incidente de tráfico que experimenté, mi compañera incondicional fue una cacatúa ninfa llamada Pili. No se separaba de mí ni de día ni de noche”, cuenta su dueño que ofrece una recompensa de 500 euros a quien encuentre a la ave

La historia de la ninfa perdida en Gran Canaria por la que ofrecen 500 euros

La sorprendente conexión entre un residente de Arguineguín y una cacatúa ninfa llamada Pili ha llamado la atención "Durante un incidente de tráfico que experimenté, mi compañera incondicional fue una cacatúa ninfa llamada Pili. No se separaba de mí ni de día ni de noche, incluso compartía mis comidas directamente de mi plato”, ha contado el dueño del ave Roberto Martínez a los micrófonos de COPE Canarias.

Su esposa lo contactó en el trabajo para alertarlo de que la cacatúa estaba en el tejado de una casa vecina, llamándolo. Incapaz de acudir de inmediato, el ave despegó, buscándolo incansablemente, según asegura su dueño, Roberto Martínez, quien ofrece una recompensa de 500 euros a quien la encuentre.

Tenía la libertad de moverse a su antojo, pero cada vez que la llamaba, acudía a mí al instante. Incluso, cuando conducía por el parque donde solíamos estar juntos, al llamarla, ella entraba en el vehículo sin dudarlo”, añadió.

No estaba en una jaula

El recuerdo de su estrecha relación lo llena de desesperación y añoranza: “dormía en mi cuello”. Incluso la llevó al veterinario cuando enfermó, pero él se negó a transportarla en una jaula, confiando en que ella acudiría a su llamado donde fuera necesario.

Después de varias semanas de búsqueda, aún no ha tenido éxito: "Sé que no está en Arguineguín porque la he buscado por todas partes, ni tampoco en el Castillo del Romeral, donde un vecino dijo haberla visto. Su desesperación es tan profunda como el lazo que ha formado con esta ave, porque, según él, 'ella ya es parte de mi familia."

Gran capacidad para imitar sonidos

La cacatúa ninfa, científicamente conocida como Nymphicus hollandicus, es una especie de ave endémica de Australia que pertenece a la familia Cacatuidae. Conocida también como cacatúa carolina o cacatúa de cabeza amarilla, destaca por su apariencia encantadora y su popularidad como mascota debido a su naturaleza cariñosa y su capacidad para imitar sonidos.

Esta ave presenta un plumaje mayoritariamente blanco con distintivas marcas amarillas en la cabeza, una cresta amarilla que pueden erizar según su estado de ánimo, y mejillas de tonalidad anaranjada. De tamaño mediano, tanto machos como hembras son similares en apariencia, aunque los machos pueden ser ligeramente más grandes.

Su comportamiento sociable y juguetón la convierte en una mascota ideal para aquellos que buscan una compañía interactiva. Son conocidas por su inteligencia y capacidad para aprender trucos y palabras con relativa facilidad, lo que las convierte en compañeros entretenidos y afectuosos.

En cuanto a su alimentación, en su hábitat natural se nutren principalmente de semillas, frutas y ocasionalmente insectos. En cautiverio, una dieta equilibrada que incluya pellets para loros, así como frutas frescas y verduras, asegura su bienestar.