Ingenio

Arte en piedra desde Carrizal

El escultor destaca por el arraigo a su tierra y su trabajo internacional

Su obra dedicada a Los Legañosos, el homenaje a los donantes de sangre, la recreación de la fuente en el casco histórico o un cañón en El Burrero, orgullo del pueblo

Ha creado desde un cenote en México o el yacimiento arqueológico de la cueva de Las Monedas, Patrimonio de la Humanidad en Cantabria

Alberto Viera, escultor de Carrizal (Ingenio)

Alberto Viera Gallardo

Alberto Viera Salgado fue fotógrafo con su tío, Viera Déniz, pero lo dejó por la escultura porque tenía visión para la reestructuración de rocas, material que convierte en obras de arte sin límites. Es de Carrizal, en Ingenio, y ha cedido obras simbólicas como la escultura homenaje a donantes de sangre, la rehabilitación de la fuente de la plaza del casco histórico y la recreación de un cañón de principios del siglo pasado en El Burrero o recientemente, la primera muestra escultórica en reconocimiento a Los Legañosos. Su arte ha trascendido y lo ha llevado a México para calcar un cenote, decorar con piedra una bodega o a que su idea volara hasta recrear en piedra un castillo o la cueva de Las Monedas de Cantabria, Patrimonio de la Humanidad

Sobrino de Viera Déniz

"Orgulloso de ser de Carrizal", dice Viera mientras transforma una de las rocas a mano y las transforma en arte. Está casado con Rosi, tiene dos hijos, Alberto e Ilenia. A sus 55 años se desplaza solo puntualmente a hacer los trabajos que le solicita una empresa radicada en Mallorca. Pero su residencia "ha sido, es y será en Carrizal" explica, al igual que su propia empresa, en Carrizal.

Comenzó pronto su andadura laboral hasta que llegó a involucrarse en el mundo de la fotografía. Nada menos que en Viera Déniz, un referente del arte pionero en el Sureste que guarda un archivo fotográfico considerado como el más importante de Ingenio por su volumen y conservar todos los negativos desde la primera foto en el año 1966.

Pero "no era lo mío", reconoce Viera Salgado.

Dejó el trabajo tras ocho años, se entrometió en el mundo de la construcción y de ahí dio el salto definitivo. Descubrió que su afición de niño para visualizar rocas y darle distintas formas era lo suyo. "Es como un don que te da la vida", reconoció. Y así comenzó a transformar rocas y piedras en esculturas y usarlas para recrear lugares o espacios naturales, de interés o históricos, que le han abierto puertas internacionales. Todo este lujo de trabajo siendo autodidacta, lo que con dolor, dice "no me ha permitido obtener nunca el carnet que otorga el fondo para la Etnografía y el Desarrollo de la Artesanía Canaria (Fedac), por no tener un título académico".

De Mallorca a México

De hecho, su trabajo ha sido solicitado por una empresa radicada en Mallorca. Desde allí le llovieron encargos a Alberto Viera Salgado, que es autónomo y tiene su propia sociedad en Carrizal. Entre ellos, proyectos en Punta Cana, en México, donde realizó la reproducción sobre roca de un cenote (cueva subterránea) en un hotel de lujo. También decoró y restauró una bodega entre rocas, entre muchas más.

De ahí llegó un gran reto. Un proyecto en Cantabria le abría la puerta para echar a volar la imaginación y dar vida en un spá de lujo y la Cueva de Las Monedas, con pinturas rupestres incluidas. Este yacimiento arqueológico de Puente Viesgo, declarado como Patrimonio de la Humanidad, ya tienen su réplica con la firma de Viera.

Los trabajos no le faltan y reconoce el carrizalero, que "es un trabajo que se paga bien". Tiene también obras en distintos hoteles de Canarias, míticos como el Gloria Palace, donde su estructura pétrea la combinó con un juego de luces led.

Viera trabaja en la fuente de la plaza.

Viera trabaja en la fuente de la plaza. / Pepa Pallarés

Regalos a Carrizal

En Carrizal todos lo conocen y de él dice Adrián "es el mejor de Canarias", vecino e incondiconal de la repercusión de la obra de su colega. Al igual que él, coinciden muchos ciudadanos, sobre todo los afines a la murga Los Legañosos. Orgullo de Carrizal, con premos casi siempre en el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria y además, es la única muga carrizalera junto a su cantera: Los legañositos.

Viera Salgado siempre fue fan de la murga "desde niño y llegué a conocer a sus fundadores". Se planteó que la agrupación debía tener un reconocimiento "y emepece a hacerles una escultura a escondidas. Solo lo sabía uno de sus componentes", dice riendo. Al final, la escultura ya terminada querían ponerla en el club de murgueros, pero el Ayuntamiento de Ingenio decidió darle un espaco público. En la entrada a Carrizal, en el parque de Los Aromeros.

Alberto Viera, escultor de Carrizal (Ingenio)

Alberto Viera Gallardo

Destrozos en 'Juntos Somos Vida'

También recreó la fuente en la plaza del casco histórico de Carrizal, una obra pendiente al barrio del Buen Suceso desde décadas. Igualmente figura su trabajo en piedra y otros materiales homenaje a los donantes de sangre, 'Juntos somos Vida'. "Es triste que no se haya cuidado bien" cuenta, cuando se refiere a que ha sufrido actos vandálicos desde el primer día. Le rompieron la estructura, quitaron las luces y dejaron el cableado fuera e incluso le lanzaron un cubo de pintura. Viera no entiende bien a las personas que se dedican a hacer este tipo de actuaciones y espera y pide que se cuiden y haya mantenimiento por parte de los responsables municipales.

También recreó uno de los cañones del siglo pasado que descubrió el vecino de El Burrero, Tomás Cruz, que ahora adorna la avenida su del paseo marítimo.

Rosa Salgado y Antonio Viera, en imagen que guarda con cariño su hijo, Alberto.

Blanca Rosa Salgado y Antonio Viera, en imagen que guarda con cariño su hijo, Alberto. / La Provincia

Alberto Viera Salgado reconoce que sus padres fueron sus principales apoyos. Siente ante todo orgullo de ellos, Blanca Rosa Salgado Padrón y de su padre que falleció, a temprana edad, Antonio Viera Déniz y con su trabajo quiere ofrecerles un homenaje.

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