‘La Pequeña Anabel’, el queso mini

La Pequeña Anabel. Es el nombre de pila con el que bautizó la gerente de la Granja Escuela La Jaira de Ana de Agüimes, Anabel Calderín, a sus peculiares y pequeños quesos, de uno a tres kilos. Se elaboran desde enero en la fábrica que se inaugura hoy oficialmente en la granja escuela de cara al público. Hay jornada de puertas abiertas en la que celebra además su 4º aniversario. La Jaira la ideó Anabel tras acoger como suya la finca de sus padres Beni Castro y Diego Calderín, que siguen colaborando.

Los quesos son semicurados, curados y frescos totalmente artesanales, elaborados con leche cruda de cabra de raza majorera, con fermentos de bacterias locales y son un valor añadido según explica su revolucionaria e innovadora creadora: la propia Anabel, de 31 años y gerente de la primera granja escuela de Agüimes que solo de septiembre pasado a enero de este año recibió más de 800 visitantes.

Para Anabel es fundamental «hacer ver a los jóvenes el vínculo que pueden tener con el agro y sus posibilidades, la reducción de la huella de carbono, hacer una línea sostenible, y guardar los estándares de calidad, sabor, textura y artesanía». Y también, «diversificar y visibilizar lo que se puede elaborar en Canarias con productos km0. Lanzarte siempre con idea y mucho trabajo», asegura la joven.

Finca familiar La Jaira de Ana reconvertida en una granja escuela en Agüimes

Para venderlos usará sus redes sociales en Facebook e Instagram y que el cliente se desplace a la finca a recogerlo. Todo con vistas a evitar desplazamientos de los empleados y ahorrar en gasolina, contaminación y ayudar a reducir siempre la huella de carbono». Es otra de las finalidades de esta emprendedora que mira al detalle todo el proceso de la producción, incluso el empaquetado de los quesos. Para ello, rebuscó hasta hallar a una empresaria de Tenerife que los hace con cera de abeja. «Aunque no los tendré para hoy durante la presentación, ya cuento con ellos», avanzó.

La gerente de 31 años ya planea elaborar yogur, requesón, rulos de cabra y mantequilla

Los quesos que comercializa pesan solo de uno a tres kilos, «porque es lo que demanda hoy el mercado, con unidades familiares más pequeñas», además de subrayar que con este formato además se puede innovar mejor si quiero probar con otra gama y no pierdo tanto que si se hace con una pieza mayor.

En este sentido, Anabel ya abre la posibilidad de continuar con su línea de producción de derivados lácteos. En mente ya tiene seguros la producción de yogures, el queso de rulo y también la mantequilla.

En este proyecto no falta su marido, Agustín, que colabora «como todos en el proceso tanto de los quesos como de las visitas a la granja escuela» como Claudia y Fermín. El evento para la inauguración de la nueva quesería consta de la visita de autoridades por la mañana y por la tarde, jornada de puertas abiertas y degustación.

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