"Cuando salga de aquí ya no quiero tener más problemas". El tinerfeño Israel Martínez hacía tiempo que no se encontraba tan feliz después de haber participado, en la tarde del pasado lunes en uno de los patios del Centro Penitenciario de Tahíche, en el desfile de modelos organizado dentro del proyecto 'Retopía, el arte de lo imposible', puesto en marcha por el funcionario de prisiones y diseñador Arcadio Rodríguez.
Un total de 17 internos (14 hombres y tres mujeres) del Centro Penitenciario de Arrecife han participado durante seis meses en un taller de patronaje y moda que culminaba con una pasarela para lo presos de los módulos de respeto y un pequeño grupo de invitados y familiares.
"He cumplido mi gran sueño", aseguraba visiblemente emocionado, Arcadio Rodríguez. "Aunque soy diseñador tenía claro que quería ser funcionario de prisiones para hacer realidad este proyecto", destacaba Rodríguez quien recalcó que la elección de Lanzarote para su destino se debió en parte a que era la isla de César Manrique. "En la cárcel hay personas y tengo que decir que no todos son delincuentes", afirma.
La presencia de algunos familiares como espectadores en la pasarela era una de las motivaciones extras para los internos. Ese era el caso de Alexander Gallego que tras el desfile pudo abrazarse a su mujer y a su hija que habían expresamente para el evento desde Fuerteventura. "Esto me ha llenado el alma", confesaba Alexander mientras no dejaba de sonreír al ver a los suyos.
La nigeriana Dorcas, que está pendiente de juicio para conocer su condena, asegura que este taller le ha permitido aprender a coser y a confeccionar "ropa y moda", porque asegura que son dos conceptos bien diferentes. Rosa Delia y Albaneli, las otras dos internas que desfilaron pegadas a un gran jersei en el que se podía leer 'Retopía', insistían en que durante estos meses en el taller habían aprendido muchas cosas relacionadas con el mundo de la costura.
David Santiago y Ronald Barrett, que también iban unidos por un traje, recalcaban la "disciplina y los valores" que han adquirido tanto en los talleres de costura como en los de teatro que se han organizado. "El objetivo es tener a los internos ocupados pero que también puedan estar orgullosos y satisfechos por el trabajo bien hecho", indicaba el director del Centro Penitenciario de Tahñiche, Juan Hildalgo a la vez que destaca el trabajo altruista realizado por el funcionario promotor del proyecto.
Rafael Rivero, que tiene 48 años y una piel curtida por la dureza de su vida, recalca que lo más que le costó fue ir perdiendo la "desconfianza" que sentía hacia los otros presos que formaban parte del taller. "Hemos ido dando pasos y a la vez he ganado valores que había perdido", asegura. "He hecho un peto tipo delantal y una falda", indicaba con satisfacción.
El granadino Arcadio Rodríguez, que en 2009 ganó el Premio a la Mejor Colección de la 20ª edición de los Premios Nacionales a la Moda para Nuevos Diseñadores, adaptaba parte de esa colección al proyecto 'Retopía' que pretende desarrollar en el centro penitenciario. "Todos tenemos nuestra propia Retopía, el arte de lo posible", afirma.
Llevar a Manrique a la cárcel
Coincidiendo con la celebración el próximo año del centenario del nacimiento del artista César Manrique, el diseñador Arcadio Rodríguez ha presentado un proyecto en el Cabildo de Lanzarote para que la obra del artista lanzaroteño se conozca entre los internos del Centro Penitenciario de Tahíche. "Queremos acercar el arte de César a la prisión y a la vez que la cárcel se acerque a la sociedad", recalca Rodríguez.
Un diseñador que también obtuvo el Premio Regional de Andalucía por una colección inspirada en Federico García Lorca y Salvador Dalí, así como un segundo premio en el concurso de Mejor Colección de los Premios Nacionales a la Moda para Nuevos Diseñadores que después ganaría en 2009.
