La Mareta no recibirá este verano a Pedro Sánchez, al menos que cambie de opinión a última hora. El presidente en funciones del Gobierno de España ha descartado, por el momento, pasar unos días de descanso en Lanzarote después de las dos votaciones fallidas para su investidura en el Congreso en julio al no conseguir los apoyos suficientes para presidir el Ejecutivo.

Con la cuenta atrás del reloj en marcha para unas nuevas elecciones generales el próximo mes de noviembre si no logra reunir los votos para ser investido presidente antes del 23 de septiembre, el Gobierno en funciones seguirá abierto por vacaciones.

No obstante, la desconexión no será tal si Sánchez y sus ministros deciden cogerse unos días de descanso la próxima semana con el 'puente' del festivo nacional del 15 de agosto, ya que el día 16 no habrá Consejo de Ministros y sí los restantes viernes del mes.

Algunas fuentes en Lanzarote han asegurado que Sánchez "ha abortado, por ahora", la idea de venir este verano, aunque su intención si salía investido presidente era la de regresar a La Mareta y permanecer en ella junto a su mujer y sus dos hijas durante varias semanas.

Con la situación de bloqueo en la que está el país no parece seguro que el mandatario opte por darse en las próximas semanas un nuevo chapuzón en la isla de los volcanes, como hizo el pasado 3 de enero frente a La Mareta. Unas imágenes captadas en exclusiva por el fotógrafo de LA PROVINCIA José Carlos Guerra inmortalizaron ese momento, que reprodujeron diversos medios de comunicación.

El diario El País en una información publicada ayer barajó las posibilidades de que Sánchez descanse en Las Marismillas, donde ya estuvo con su familia en Doñana en el verano de 2018 y recibió a la canciller alemana, Angela Merkel; en la finca de Quintos de Mora, en Los Yébenes (Toledo), a menos de dos horas de la Moncloa, o que permanezca en el palacio presidencial.

La residencia de Patrimonio Nacional en Lanzarote tuvo como huésped a Sánchez en octubre del año pasado tras acudir al homenaje que se rindió al escritor José Saramago al cumplirse los veinte años de que consiguiera el Premio Nobel de Literatura, y también en sus vacaciones familiares entre el 29 de diciembre de 2018 y el 5 de enero de 2019.

Tranquilidad

En La Mareta no se ve ajetreo de coches ni de personas entrando y saliendo para poner a punto las estancias del complejo residencial, como ha ocurrido en otras ocasiones en los días previos a recibir una personalidad. La tranquilidad era la nota dominante la pasada jornada en la casa que mandó construir el rey Hussein de Jordania en 1982 a partir de unas viejas construcciones para almacenar agua que existían cerca del mar, en Costa Teguise. El arquitecto Fernando Higueras proyectó la vivienda y contó con la colaboración del artista César Manrique en los jardines.

Quien también ha tenido la oportunidad de disfrutar de La Mareta -en 2005, 2006 y 2009- ha sido el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero durante sus mandatos. Ayer cumplió 59 años coincidiendo con su nueva estancia en su bungaló de Famara, que compró en el año 2017 y donde ha fijado su segunda residencia, a la que acude en distintas ocasiones a lo largo del año junto a su esposa, Sonsoles Espinosa, siempre que sus obligaciones se lo permiten.

El exlíder socialista ya visitó incluso el pasado mes el nuevo restaurante Las Dunas, en alusión a los montículos de arena de los alrededores, situado en la urbanización en la que tiene su propiedad. Desde allí se ve una bonita panorámica del Archipiélago Chinijo y de la extensa playa de Famara, paraíso para la práctica del surf, el kitesurf o incluso para correr, uno de los deportes favoritos del expresidente.

No se descarta que, al igual que en veranos anteriores, Rodríguez Zapatero mantenga un encuentro con afiliados del PSOE en Lanzarote, a los que se suman dirigentes de otras islas. Es el caso del secretario general de los socialistas canarios y desde el pasado 12 de julio presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres.

Los efectivos de la Guardia Civil que velan por la seguridad de Rodríguez Zapatero y su familia disponen de nuevo este año del contenedor con ventilación en el que tienen habilitada una pequeña oficina con una mesa y varias sillas y un baño químico.

En 2017 los guardias civiles que hacían su trabajo a la intemperie en el entorno de la villa en la que se quedaba Rodríguez Zapatero en Famara, expresaron su malestar por no disponer de áreas de sombra ni de un aseo al que acudir. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) se hizo eco de esas quejas y el pasado año ya se instaló la caseta. La Asociación España de Guardias Civiles (AEGC) también hizo públicas las carencias.