La Escuela de Arte Pancho Lasso tiene un problema de accesibilidad. La falta de un acensor o una rampa impide a los alumnos con movilidad reducida acceder a las plantas superiores donde tienen que recibir las clases. El inicio de curso en la Escuela de Arte, que aún mantiene abierto el plazo de algunas matrículas, se ha complicado con la asistencia de un alumno con una enfermedad que le impide subir escaleras.

Anthony Fernandes Casanueva ha sido el último de los alumnos afectados que ha dado la voz de alarma y ha criticado la ausencia de las medidas reglamentarias para el acceso al centro como exige Europa.

La Unión Europea (UE) había fijado un plazo hasta finales de 2018 para que todos los centros docentes cumplieran las exigencias de movilidad. La Escuela de Arte Pancho Lasso, creada en 1913, está en posesión de la medalla de Oro de Canarias, de la del Cabildo de Lanzarote, de la de la Coiudad de Arrecife y de la Orden del Cachorro Canario.

"No mpuedo acceder al aula", asgura Anthony Fernandes en una grabación que ha hecho pública en Instagram. Y se queja de que no le han ofrecido ninguna solución satisfactoria, ya que le han remitido a la clase a la que tiene acceso, en un primer momento. No fue posible ayer conocer la opinión de los responsables académicos de la Escuela de Arte ni de la Consejería de Educación.

La situación se ha vuelto a poner de manifiesto después de que, cursos atrás, otra alumna de la Escuela de Arte haya vivido la misma situación con problemas de accesibilidad. Tras la anterior crisis de movilidad, desde la consejería de Eduación del Gobierno de Canarias, con el Ejecutivo anterior, se habían comprometido a instalar el ascensor en el centro educativo de Arrecife. Los cursos han transcurrido y la situación sigue siendo la denunciada por los alumnos. La irregularidad denunciada por Fernandes Casanueva ha obtenido innumerables muestras de apoyo y solidaridad, tanto entre los compañeros de estudios como desde otros ámbitos sociales.