Sixto Romero, Rafael Romero, Juan Betancort 'el carpintero', Felo Hernández o Genaro Álvarez (Fefo) son algunos de los vecinos de la isla de La Graciosa que han formado parte, como marineros, de las tripulaciones del buque escuela de la Armada Española Juan Sebastián Elcano durante sus 92 años de historia. Un bergantín-goleta que ayer realizaba un homenaje al pueblo graciosero tras la declaración como la octava isla habitada del Archipiélago en el Estatuto de Autonomía de Canarias.

Felo Hernández y Fefo Álvarez estaban ayer visiblemente emocionados tras contemplar frente a la isla de La Graciosa la silueta del Elcano. La magua para los gracioseros es que el barco de la Armada no pudo entrar ni atracar en el muelle de Caleta de Sebo, toda vez que su calado de siete metros no permite una maniobra de este tipo con plenas condiciones de seguridad.

Y por si fuera poco, las visitas programadas al interior del buque de un grupo de escolares y vecinos de la octava isla tampoco se pudieron realizar por el mal estado de la mar. De hecho, el barco se vio obligado a dar bordadas por la costa de la isla por la imposibilidad de fondear debido al fuerte viento.

Una representación de guardamarinas del buque saltaban a tierra para el homenaje que consistió en una ofrenda floral ante la virgen del Carmen situada en el muelle, el izado de la bandera conmemorativa del quinto centenario de la primera expedición que circunnavegó el mundo y la lectura de sendos discursos por el presidente del Gobierno de Canarias, Víctor Torres y por el guardamarina tinerfeño, Iván Elejabeitia, en representación del Juan Sebastián Elcano.

La pericia de los marineros gracioseros fue, sin duda, la razón por las que fueron elegidos para formar parte de la tripulación del buque escuela. "Los marineros que mejor subían a los palos del buque (de unos 50 metros de altura) eran los elegidos", recuerda Felo que a diferencia de sus compañeros tenía la ventaja que desde los 17 años había embarcado en un balandro de pesca hacia aguas de Cabo Blanco (la actual Nouadhibou en Mauritania). "Subí y bajé tan ligero que me eligieron a la primera", señalaba ayer durante el homenaje.

Entre los años 1963 y 1965, Felo estuvo embarcado en el Elcano teniendo la oportunidad de conocer los puertos de Dakar en Senegal, Ponta Delgada en Azores, Toulon en Francia, Lisboa en Portugal, Bermudas, Nueva York y Boston en Estados Unidos, Portsmouth en el Reino Unido y en los puertos de Ferrol y Marín en Galicia.

Al igual que Felo que ya está jubilado, el marinero Fefo Alvarez también superaba la prueba de ascender a uno de los palos del buque. "Con 16 años ya estaba embarcado en atuneros", destaca Fefo que en 1982 emprendía el mayor viaje de su vida a bordo del Elcano. Una aventura de 18 meses que le permitió cruzar el Atlántico visitando Colombia, Puerto Rico, cruzar el canal de Panamá, San Francisco y San Diego en Estados Unidos, entre otros destinos.

"Me acuerdo que tardamos 21 días en llegar desde Tenerife a Puerto Rico por la ausencia de viento", afirma Fefo que actualmente faena en aguas gracioseras, junto a dos de sus hermanos, en el barco de diez metros 'Multimar' dedicado a la pesca de samas, bocinegros y atún rallado.

El tinerfeño Elejabeitia

"La experiencia fue inolvidable", destacan los antiguos marineros del Elcano que ayer compartían anécdotas con el guardamarina Elejabieitia. El tinerfeño, que entraba en agosto de 2017 en la Escuela Naval Militar, iniciaba en Cádiz el pasado domingo el crucero de instrucción a bordo del buque escuela. "Por ahora nos estamos adaptando al barco", destaca.

Los puertos en los que hará escala el guardamarina tinerfeño en los próximos seis meses serán: Las Palmas de Gran Canaria (8-13 noviembre 2019), Río de Janeiro en Brasil (10-15 diciembre), Buenos Aires en Argentina (23-28 diciembre), Mar del Plata (31 diciembre 2019 - 4 enero 2020), Montevideo, Uruguay (7-12 enero), Recife en Brasil (del 30 enero - 4 febrero), Curazao en el Caribe (23-27 febrero), Santo Domingo en la República Dominicana (1-6 marzo) y Miami en Estados Unidos (15-20 marzo).

En el puerto de Las Palmas de Gran Canaria estará entre los días 8 y 13 de noviembre dentro de su crucero internacional de instrucción número 92, coincidiendo con la celebración en aguas canarias de la regata Atlantic Rally for Cruisers.

Construido a principios del siglo pasado en los astilleros de Cádiz y en navegación desde su botadura el 5 de marzo de 1927, el buque Juan Sebastián Elcano recibió su nombre en honor del explorador español Elcano, capitán de la expedición internacional que completó la primera vuelta al mundo en 1522. Con una eslora de más de 113 metros, este bergantín-goleta de la Armada Española dispone de veinte velas que suman más de tres mil metros de superficie velera y lleva en la cimera de su escudo de armas un globo terráqueo con el lema latino Primus Circumdedisti Me (Fuiste el primero en circunnavegarme), en recuerdo de la gesta histórica lograda por Elcano y Fernando de Magallanes.

En el acto en el muelle graciosero estuvieron presentes, además del presidente canario, la presidenta del Cabildo de Lanzarote, Dolores Corujo, el almirante comandante del Mando Naval de Canarias, Pedro L. de la Puente, el comandante del Elcano, Santiago de Colsa, el comandante de la Ayundantía Naval de Lanzarote, Manuel Prieto García, el delegado del Gobierno canario, Juan Salvador León, el párroco de Haría y La Graciosa, Norberto Medina, así como la concejal delegada del Ayuntamiento de Teguise para La Graciosa, Alicia Páez.

En su discurso, Torres aseguró que la visita "es un momento histórico para Canarias, pero también para el Elcano, que suma un nuevo punto en el mapa a los muchos por lo que ha surcado el buque que lleva el nombre del primer marino en completar la vuelta al mundo". El presidente se dirigió de nuevo a la tripulación deseando "que guarden en su corazón este momento, que es un poco también el bautizo de nuestra octava isla, La Graciosa".